Ordenó abrir, muera quien muera

Por Augusto Álvarez
El coronavirus ha hecho historia, aunque encontró en un alcalde de Brasil, la tusa que requería el letal virus, aunque quizá no.
Fernando Gómez es la primera autoridad de Itabuna, una pequeña localidad de unos 200 mil habitantes, con un hospital que colapsó por falta de cama y respiradores para hacer frente al COVID-19.
Fernando Gómez, como autoridad, es un hueso duro de roer, y por tal razón resistió por un buen tiempo, la presión del comercio, hasta que ayer explotó y dijo: «muera quien muera ordenare que abran».
Aunque algunos gobernantes no quieran reconocerlo, la presión de los empresarios, precipitó la apertura, y los resultados están a la vista.
En Brasil, las víctimas del coronavirus faltan números para contabilizarlas, y las autoridades centrales, encabezadas Jair Bolsonaro, por su ineptitud, ampliaron más las puertas de la expansión de la pandemia.
Siguió el alcalde Gómez, de Itabuna, Brasil, ¿cuál sendero, el de Suecia, en la lejanía, o el de su propio presiden Bolsonaro?
El próximo día 9 de julio, muera quien quiera, pero ordené abrir, dijo el alcalde Fernando Gómez.



