REFLEXIONES: Sociedad en decadencia
Hola amigos ¿qué tal? ¿Quién se imaginaría al recibir el 2020 que este año tendríamos una sociedad en decadencia?
La presencia de un virus nos cambió la vida a todos, los momentos amenos entre amigos, en un bar, restaurant, café, colmadon o mansión se terminaron; los sueños, ilusiones y esperanzas de muchos con sus nuevos negocios mermaron; los empleos y la productividad de otros se redujeron a su mínima expresión; los retiros espirituales y manifestaciones religiosas masivas de quienes aspiraban transformar el corazón de muchos, se han detenido; el intercambio afectivo de quienes necesitaban cariño para ser felices, se acabó; las reuniones familiares para compartir con los abuelos han tenido que quedar en el olvido; muchas fiestas, bodas, cumpleaños, celebraciones han tenido que ser pospuestas sin fecha, al igual que charlas, conferencias, congresos y talleres, y hasta las vacaciones, los viajes, cruceros, playas, se nos fueron.
Tenemos que darnos cuenta, queramos o no, de que la vida nos ha cambiado y nos ha ubicado en una posición donde tenemos que encontrarle sentido en apenas unos metros cuadrados de existencia y con un mínimo grupo de personas con quien compartir, la familia.
Víctor Martínez insiste en que solo podremos salir airosos de esta gran prueba, si tomamos el camino de la verdad, que nos llevará a apreciar la vida, con fe, esperanza y conscientes de que nuestra mayor labor, con lo poco que nos queda, es ejercer la caridad.
Demos gracias a Dios por todo y pidámosle nos enseñe rápidamente el bien escondido tras esta situación.
Hasta la próxima.