Sin desperdicios, la honestidad en el Ministerio Público

Por Augusto Álvarez
La puerta del Ministerio Público podría abrirse para dar paso a la honestidad encarnada en las magistradas Miriam Germán y Yeni Berenice Reynoso.
Sería la mejor forma de borrar la mancha que causaron a la decencia y la moralidad, de quienes decidieron corromper el imperio de lo que realmente es la ley.
Nada más fácil para un mediocre, que lanzar excrementos contra la honestidad, y fue eso lo que hizo el procurador Jean Alain Rodríguez contra la honorable y capaz (intelectualmente hablando), y formadora de buena cosecha de abogado, la doctora Miriam Germán.
Con ella se realizó un circo al cual asistieron varias bocinas, y contó con el director del coro oficial, el presidente Danilo Medina.
Se ignora cuáles son los méritos del procurador Jean Alain Rodríguez para enjuiciar a una persona de la estatura moral, intelectual y profesional como la doctora Germán.
Para ella, la historia se reinventa, abriendo la posibilidad de que, en unión con la procuradora de la Corte de apelación, Yeni Berenice, devuelvan parte de una justicia secuestrada.
El orden en la escala de las funciones, no tiene importancia a la hora de rescatar de agua infectada de pirañas a la justicia.
Ha llegado la hora de poner las piezas del rompecabezas judicial en su justo lugar, la hora de sacar a la luz los mamotretos jurídicos y decisiones que lucen legales, y que en el fondo involucran grandes sumas en millones de dólares que van a cuentas de particulares.
La doctora Miriam Germán junta a Yeni Berenice, parecen dos almas gemelas diseñadas para rescatar hasta donde sea posible, a un Ministerio Público politizada que en 20 años, aún no es capaz de lograr una condena, a ningún acusado de corrupción.
Con Miriam Germán, al frente de la Procuraduría, y Yeni Berenice, en el PEPCA, sería el mayor castigo para la corrupción y con ellas, desaparecería la impunidad en el Ministerio Público.