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El “profeta”, sin proponérselo, reveló planes reeleccionistas de Danilo

Por Isidro Hidalgo

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SANTO DOMINGO, R.D.

Cuando alguien escriba lo que paso en República Dominicana, a nivel político, en el año 2019, tendrá que iniciar diciendo que se hizo historia, pues surgió hasta un “profeta”: Félix Jiménez (Felucho).

Surgió, además, un ejército de generales sin tropas: Comité Político del PLD.

El jefe de ese ejército, Danilo Medina, dominaba todo el aparato del Estado: Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial.

Danilo tenía, además, control de la Cámara de Cuentas, de la JCE, de los ayuntamientos y distritos municipales, y para meter miedo, tenía monigotes por doquier.

Incluso, hasta algunos jerarcas militares y policiales estaban convertidos en activistas políticos.

Danilo parecía estar trillando un camino seguro hacia la dictadura, pues -incluso- hablaba hasta “de mi Congreso”, como si ese primer poder del Estado le perteneciera, era de su propiedad o ¿acaso lo compró?

No había dudas de que con ese “liderazgo”, Danilo Medina Sánchez estaba convirtiéndose en un pichón de dictador.

Sin embargo, como ocurre con todos dictadores, cuando caen, quedan totalmente destruidos y eso ocurrió con Danilo, pues en un corto tiempo, lo perdió todo y se quedó sin pito y sin flauta.

Pero, dicen que lo único que Danilo no perdió fue su poder económico.

El “profeta” parecía ser su cómplice, para despistar a los “adversarios”. En una ocasión salió diciendo que Danilo no iría en busca de una nueva reelección. Pero, todo fue una vulgar mentira.

De acuerdo con opositores de Danilo, esto fue una treta para que los aspirantes presidenciales se durmieran en sus laureles y el cacique sanjuanero lo sorprendiera desprevenidos.

Esa jugada maestra del “profeta” alertó a sus “adversarios”, que abrieran los ojos y se mantuvieron atentos. No cayeron en el gancho. Sabían que Danilo Medina era capaz de comerse otro tiburón podrido.

Y no se equivocaron, pues cuando el “profeta” habló, ya “Bigote” tenía engrasada su maquinaria, su equipo estaba listo y poco después se lanzó en busca de la reelección, a sabiendo que tenía un obstáculo, pues la Constitución le impedía optar por una nueva reelección.

Empero, hizo todo lo que tenía a su alcance para destruir ese obstáculo, pero en medio del camino, alguien le salió al frente y le puso un ¡stop! a sus aspiraciones.

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