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El Ministerio Público y la matanza de Brisas del Edén

Por Augusto Álvarez

La historia se repite, únicamente cambia el escenario…

La mujer es golpeada en el hogar, denuncia a su pareja, el hombre es arrestado y va a prisión.

Mediante un mecanismo legal, pero peligroso, regresa a la calle, y de inmediato va a buscarla para ajustar cuenta y, en la mayoría de los casos, la mujer es asesinada.

Ahí está el caso del empresario Yamil Oscal Fernández, en San Pedro de Macorís, que mediante un raro acuerdo, logra su libertad, sale de la cárcel y concluye el trabajo, que lo había llevado a prisión, asesinó a su expareja, la doctora Anabel González.

¿Hasta dónde es válida la salud mental a la hora de analizar a un asesino y a sus víctimas?

En el caso del empresario petromacorino, era un diestro tras las rejas.

En ese escandaloso y bochornoso caso, todos sabemos, que sus protagonistas no actuaron en nombre de la ley, ni por amor al prójimo, sino por cariño al cobre.

Rubén Darío Jiménez Pérez

Se repite la historia

Mientras en el sector de Brisas del Edén, en Santo Domingo Este, la historia parece repetirse.

Una mujer es constantemente maltratada por su pareja, que luego se convierte en ex pareja, tras la insistencia de sus parientes, especialmente de su madre, decide denunciar, las frecuentes agresiones.

Días después de formular su denuncia, el verdugo cae preso y es conducido al Ministerio Público. Allí, el verdugo pasa a ser de agresor a difamado. A la mujer denunciante no se le permite hablar y, la representante de la «sociedad», la que tiene que velar porque se respete la integridad física de la mujer, toma la sabia decisión de hacer un famoso «acuerdo» y envía a la agredida a un psicólogo, y al agresor, a su casa.

La mujer fue por lana y salió trasquilado. Es decir, fue en busca de protección, pero como otras tantas, que han corrido la misma suerte, retornó a su hogar, desprotegida.

22 días después de este espectáculo, protagonizado por una representante del Ministerio Público, el famoso «acuerdo» dio sus frutos: 4 muertos, un herido y una familia destruida.

El verdugo asesinó a su ex compañera sentimental, la madre y al padre de ésta y a un cuñado. Rubén Darío Jiménez Pérez cumplió su misión criminal con ayuda de una mala representante de la sociedad, que hoy es cómplice de ese cuádruple asesinato.

Ahora anda suelto y vivo, acechando a otros de la familia para completar su obra.

Que equivocada estaba Leyda Vicente, cuando al temer por su vida, acudió a la Fiscalía de Violencia de Género, en busca de ser protegida por la representante de la sociedad, que no creyó había sufrido maltratos y prefirió enviarla a donde un psicólogo.

Tal y como se lee en el Sermón de la Montaña, todo se ha consumido, el hombre celoso regresó y sembró de muertes a Brisas del Edén.

Insólita decisión

Dra, Miriam Germán

El cuádruple crimen de Brisas del Edén, la insólita decisión de la Fiscalía de Género de rechazar la querella y mandar a la hoy víctima, Leyda Vicente, a donde un psicólogo, amerita una investigación que envuelva a todos los representante del Ministerio Público, en ese organismo, porque son muchas las mujeres que se convirtieron en víctimas mortales, tras denunciar que eran agredidas, maltratadas por sus parejas o ex parejas.

Los abusos, los crímenes de violencia intrafamiliar se han convertidos en el pan nuestro de cada día, y en esos crímenes, hay una importante dosis de responsabilidad de piezas del Ministerio Público.

Que se investigue

Aunque ya se adelantó será investigada la fiscal actuante, que por su falsa actuación de representante de la sociedad ocurrió la matanza de Brisas del Edén, la procuradora Miriam Germán debe ampliar la búsqueda hasta el crimen de la abogada Anabel González, en San Pedro de Macorís, así como en otros hechos, en los cuales, el clamor público clava la mirada en los fiscales.

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