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Los apagones, ¿el clavito en el zapato de Educacion?
Por Augusto Álvarez
Es innegable, el ministro de Educación puede tener muy buenas intenciones, y es comprensible, al inicio del año escolar, pero, ¿y los apagones?
Los apagones y el sistema de internet, independientemente de los deseos y buenas intenciones de las autoridades, habrá de ser una especie de clavito en los zapatos de alumnos, de educadores, de padres y de la familia, en sentido general.
La educación virtual y masiva llega en un momento de desastre económico y sanitario, nunca antes visto, y aunque tenga el respaldo de todos, constituye un error cerrar los ojos e ignorar la realidad.
La gran jornada para garantizar el recién iniciado año escolar, será tripartito, pues se adiestra a los educadores, a los educando y también a los padres, en el arte de la virtualidad.
¿Ya se pensó en el hecho cierto de familias que carecen de inversores y plantas eléctricas en sus hogares, pero que enfrentan tandas de apagones energéticos?
Todas las cartas deben ser puestas sobre la mesa, a la hora de analizar el año escolar, y que por nuestra niñez merece el respaldo de todos.
Pero, seríamos mezquinos de no reconocer y calificar de excelentes los esfuerzos del ministro Roberto Furcal y su Gobierno, de poner en marcha un año escolar, cuyos protagonistas anteriores, dejaron empantanado, tal vez, creyéndose que con ello ocultaban el desastre dejado en el Ministerio de Educación.
