REFLEXIONES: Dios no me escucha

Hola, amigos, ¿qué tal? Cada vez que alguien me llama y me pregunta que por qué Dios no le escucha, es por que esa persona está tan desesperada y tan ofuscada que pierde la capacidad de ver con transparencia y escuchar con nitidez.
Las presiones, el estrés, los tormentos le tienen envuelta en un mar de confusiones en el que se siente cada día más hundida.
Víctor Martinez de inmediato se une en oración con esa persona y me convierto en un necio que le insiste al Padre de manera firme y perseverante que voltee su mirada hacia esa ovejita herida que necesita ser cargada.
En Jeremías 29 el Señor nos dijo: “Me invocarás y vendrás a rogarme y yo te escucharé”. Dios nos ha dicho claramente que mientras le pidamos ayuda genuinamente en oración, nos ayudará en tiempos difíciles.
El Padre es un Dios fiel, y mientras le oremos sinceramente, él escuchará. Si nuestras oraciones no son aceptadas por Él, algún problema hay. Tenemos que reflexionar y pensar si nuestras oraciones están en consonancia con Dios, de acuerdo a su voluntad y rectificar el camino que hemos tomado.
¿Son razonables nuestras oraciones, estamos siendo obedientes al Señor, estamos en gracia de Dios y hemos renunciado al pecado, estamos dispuestos a aceptar su voluntad, estamos orando con un corazón sincero?
Hermano o hermana que me escucha, no te desesperes, no pierdas tu fe, sé perseverante en la oración, acepta la voluntad del Padre, pero sobre todo compórtate apegado a sus leyes y mandatos divinos.
Hasta la próxima.