Danilo Medina, ¿el más cínico?

A Danilo Medina le conviene copiar de Gustavo Montalvo, uno de sus cómplices, ¡perdón, de sus colaboradores!, desaparecer del mapa y no hablar hasta que las autoridades lo requieran.
Cada vez que habla mete la pata. Exhibe más sus cualidades de cínico. Ahora dice que César Prieto le habría confesado que estaba preocupado porque su casa la iban a allanar y sería detenido, acusado de corrupción.
Empero, su esposa e hijo confiesan lo contrario, Prieto estaba preocupado porque cometió algunas irregularidades, por orden superior. Y ese superior, ¿era el pulpo? Bueno, si no lo era, debió ser el protector del molusco.
El gobierno de Danilo Medina, aparte de apadrinar la corrupción y la impunidad, como es el caso del pulpo, fue mentiroso.
En una ocasión, tras el escándalo de corrupción en INAIPI, anunció que su directora, su comadre, que era la mandamás, había renunciado. Ahora, Berlinesa Franco dice que no renunció. Es decir, la “renunciaron” por un decreto. ¡Barbarazos!