El arte de titular esas obras
Cuando teníamos menos años, paseando por una librería de Franklin Franco y nos picó la curiosidad los dos libros en la estantería.
Se Busca un hombre honesto, así como La Arena Sucia, y ambos, en estos momentos, marcarían un récord de venta, si tomamos en cuenta el desborde de corrupción que afecta el escenario político.
En el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se encendieron las luces y se apagaron sin encontrar al hombre honesto (aunque podría existir), pero no tuvieron suerte.
En el mundo, los nombres de muchas obras de arte y literatura, dan la impresión de satirizar nuestro entorno, y cuando se procedió a buscar al hombre honesto en el PLD, alguien gritó que fue lo que el viento se llevó.
Presumir inocencia ¡qué bien! Sin embargo, no es posible presumir cuando se llega descalzo a administrar en el Estado, y sale bendecido por la corrupción, como es el caso de ex funcionarios del danilismo.
¿Cómo buscar la inocencia entre aves de rapiña, las cuales son capaces de chuparle la sangre a un contagiado de coronavirus y salir negativo? En el equipo de ex funcionarios del danilismo, el medidor de delincuencia se rompió y si aparece otro, no, no puede ser.
Hasta cruzar por los frentes de donde están los peledeistas, constituye un peligro a contaminarse.
