Iniciativa encomiable pero… ¿dará resultados?

Por Claudia Fernández

El ministro de Educación, Roberto Fulcar, acaba de anunciar que en el país nadie podrá graduarse de bachiller si no conoce las letras del Himno Nacional. Completo, una iniciativa encomiable, que debe ser apoyada por todos, pero… ¿dará resultados?

Por si a alguien se le olvida, las cuatro estrofas de las 12 que componen el canto a la patria, las que se conocen y cantan, son mal pronunciadas, no solo por los estudiantes, maestros, profesionales, y ni qué decir de la gente común.

Habrá que iniciar una campaña por todos los medios de comunicación, escuelas, colegios, enseñar las letras de nuestro glorioso himno nacional a todos y cada uno de los que habitamos este pedazo de suelo y los que viven allende los mares, porque, a decir verdad, da vergüenza oír cómo se pronuncian las letras de uno de nuestros máximos símbolos patrios.

Para muestra, un botón. Reproducimos las estrofas que se cantan.

Quisqueyanos valientes, alcemos nuestro canto con viva emoción, y del mundo a la faz ostentemos nuestro invicto, glorioso pendón.

¡Salve! el pueblo que, intrépido y fuerte, a la guerra a morir se lanzó, cuando en bélico reto de muerte,sus cadenas de esclavo rompió.

Ningún pueblo ser libre merece si es esclavo, indolente y servil; si en su pecho la llama no crece que templó el heroísmo viril.

Mas Quisqueya, la indómita y brava siempre altiva la frente alzará; que si fuere mil veces esclava Otras tantas ser libre sabrá.

Lamentablemente, la pronunciación deja mucho que desear, pues la mayoría dice algo así:

‘’Quisqueyano valiente, salcemos nuestro canto con viva emoción, Y del mundo a la paz ostendremos nuestro invilto, glorioso perdón.

¡Salve! el pueblo que, intrépido y fuerte, a la guerra a morir se lanzó, Cuando en bélico resto de muerte sus cadenas de esclavo rompió.

Ningún pueblo ser libre merece si es esclavo, indolente y servir; si en su pecho la llama no crece que tembló el heroísmo vivil.

Más Quisqueya la indómita y brava siempre altiva la frente alzará; que si fuera mil veces esclava Otras tantas ser libre sabrá.

En este sentido, auguramos éxitos, tanto al ministro de Educación, como al Instituto Duartiano, entidad que hasta la fecha no ha podido enseñar a la población la manera correcta de pronunciar nuestro Himno Nacional. Y lamentar la cantidad de estudiantes que no podrán aprobar sus asignaturas hasta tanto no se aprendan las letras. Y los demás, ¿Qué?