REFLEXIONES: Un amor con lepra
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Cuando somos infieles a nuestra pareja, cuando nos convertimos en enemigos dentro del hogar, cuando hay maltrato y humillaciones y falta de amor, tenemos una relación con lepra.
En Levítico 13, nos dice hoy el Señor, que el leproso es impuro, y que debe vivir solo, fuera de su morada, pero hasta que se sane.
Luego en el salmo 31, después de exhortarnos a abandonar el pecado, lo mal hecho, nos dice “dichoso el que está absuelto de pecado, de su culpa”, lo que significa que, si tu confiesas al Señor tu culpa, Él te perdonará y podrás volver sano a tu morada.
San Pablo en la segunda lectura nos dice que no importa lo que comamos, o bebamos, o hagamos, si lo hacemos para gloria de Dios, ¿cómo?, en compañía de nuestra pareja.
Por último, el evangelio de san Marcos 1 nos traza las pautas para curar la lepra de nuestra relación de pareja: suplicarles ambos al Padre, de rodillas, que toque sus corazones y los limpie, curándoles, liberándoles, bendiciéndoles y volviéndolos a unir para toda la vida.
Víctor Martínez los exhorta a unirse en el amor de Dios, a limpiarse de todo lo que los pueda separar, déjense tocar por el amor de Dios.
Hasta la próxima.
