¿Por qué privilegiar a quienes enlodan a su institución?
Por Augusto Álvarez
El delito, en sus distintas variables, sigue siéndolo, e incluye a un volador de menores, hasta quien resulte implicado en el asesinato de una pareja de inocentes.
Cualquiera se niega a creer en las declaraciones del ministro de Defensa, favoreciendo cárcel privilegiadas para sus hombres, mientras similares prisioneros van al infierno penitenciario.
Podría hacerse una traducción más simple, de lo que ha sugerido el teniente general transitorio Carlos Luciano Díaz Morfa, es decir, cerdas con aires acondicionados, canchas de tenis y visitas conyugales.
Eso significa privilegiar y liberar a un individuo acusado de desfalcar al Estado, de delinquir, aprovechándose de su enorme poder.
Es importante recordar a los soldados enviados por la administración de Hipólito Mejía a defender intereses extraños, y al regresar se tragaron los cables del puente Duarte, sin mancha en su hoja de vida, y nunca se habló de nada especial para ellos. ¿Los encargados ahora son ángeles y los otros demonios?
El mantener silencio, habría sido una excelente decisión por su parte, Señor Ministro, y además implicaba un mensaje subliminal de que quienes enlodan el uniforme, jamás recibirán el apoyo de la superioridad.
Es loable reconocer a todos los hombres de armas, que nos dejan en el cumplimiento del deber, eso no se discute ni es negociable, sin embargo, aquellos con una hoja de vida, cuyo peso es insostenible, ¿vale la pena confundir la parte con el todo?
La posición del ministro de Defensa, un hombre del PRM, jefe de seguridad de Hipólito Mejía desde que fue presidente (2000-2004), deja mucho que decir y por eso, ha recibido una lluvia de críticas a través de las redes sociales, medios populares utilizados por la gente para desahogarse de tantas payasadas.
