Entonces, ¿un carajito de 21 años se burló de la seguridad nacional?

Por fin, no fue necesaria la colaboración del Buró Federal de Investigación (FBI), de Estados Unidos, para descubrir a los terroristas que causaron el apagón en el Aeropuerto internacional Las Américas (AILA).
Los investigadores han establecido que el protagonista de lo que ocurrió en la pista del AILA, en ausencia del presidente de la República, fue Don Nadie, perdón, Luis Abel Bens, de 21 años, residente en Boca Chica.
Este mozalbete tuvo la gran capacidad de cortar los cables eléctricos que iluminaban la pista del AILA, a punto de provocar una gran tragedia y causó tremendo escándalo internacional, convirtiéndose en un fuerte candidato para ser contratado por los terroristas del Medio Oriente, pero, al mismo, superó los a protagonistas de ¡Misión imposible!
Nadie podrá tener dudas de los investigadores, pues se tomaron el tiempo necesario para hacer blanco en Don Nadie, hasta dar con su localización e intentar atraparlo, porque fue él quien se entregó.
Se ignora, si ese mismo informe fue suministrado al primer mandatario. Sin embargo, resultaría difícil aceptar que se elaborara algo distinto, digerible por quienes asesoran al mandatario en materia de seguridad.

No obstante, felizmente, ya se tiene un culpable del hecho que golpeó con fuerza al turismo, cuando dejó en la oscuridad la pista de aterrizaje del AILA, que forzó el desvío de varios vuelos.
¡Ah, se nos olvidaba! Este robo vulgar robo de alambre, echó para un lado todos los problemas nacionales y copó las portadas de todos los medios. Bens será parte de la historieta de nuestro país.
Que nadie admita que Don Nadie, es decir, Luis Abel Bens haya sido el autor del acto vandálico (así calificó el hecho la vicepresidenta Raquel Peña, en ese momento presidenta en funciones), claro, se puede dudar, pero es la versión oficial.
La realidad es que la gente de nuestro país es inteligente y ya había pronosticado lo que podría ocurrir, que un cualquiera sería el responsable de un hecho que a todas luces tenía las características de ser un sabotaje, un acto vandálico, una acción terrorista.
Lo triste del caso es que la situación es más graves de lo que se pensaba, porque de acuerdo con los resultados de las investigaciones, fue un Don Nadie quien se burló de la seguridad del AILA, penetrando a un área completamente restringida y puso en jaque, no sólo a los organismos de seguridad nacional, sino, al propio Estado dominicano.



