En agenda: Cambios, chateo y lluvias
El oráculo llega cargado de los reclamos de la base, y de tormentosos ruidos políticos que podrían efectuar la columna popis.
El presidente Luis Abinader podría llamar a importantes figuras de su Partido Revolucionario Moderno (PRM), que están esperando a igual que los compañeritos de la base.
Aún removiendo el árbol y provocando la caída de las frutas que limitan la entrada a la administración pública a la gente del pueblo, habrá conformidad, pues según arguyen algunos, la brecha se ha ampliado mucho entre los unos y los otros.
¿Ha complacido el presidente Luis Abinader a quienes potenciaron su llegada a la presidencia? Podría recurrirse a don Pedro Mir, respondiendo a la crónica de un sí y un no, pues para los popis, ellos han nadado en agua mansa, mientras la carestía ha profundizado la miseria de quienes corren tratando de alcanzar los precios de la canasta familiar.
En realidad, el presidente Abinader arrancó arrastrando la pandemia, en cierto modo, invirtió esfuerzos y recursos y conforme la publicidad oficial, en el combate al Covid 19, se pasó el examen.
¿Qué viene ahora? Hacer frente a la creación de plazas de trabajos, enfrentar el estómago insaciable del comercio para que la gente pueda tener acceso al pan nuestro de cada día, sin descuidar la lucha contra los corruptos, al tiempo de recuperar el fruto del saqueo al Estado.
¿Que llegará primero desde las alturas, cápsulas de esperanzas, o más de lo mismo como suelen decir los políticos?
