La huida del presidente afgano

Los talibanes atacaron la puerta de Kabul y forzaron la huida de Ashraf Ghani, luego de 20 años de constantes combates, donde el fantasma de Osama Bin Laden flotaba en las multitudes.
Los atentados de Bin Laden a las torres Gemelas,de Nueva York, así como ataque en Pennsylvania y Washington DC, el 11 de septiembre de 2001, activó la cacería de la inteligencia de Estados Unidos, hasta ubicar al líder terrorista que planificó dicha acción, y exterminarlos.
Luego de colapsar esa estructura de acero y cemento de la simbolia de Estados Unidos, y en especial de la Gran Manzana, se multiplicaron los oídos receptivos, así como la visión del águila imperial, hasta dar con Bin Laden, a quien localizaron a través de un teléfono, se dijo, en poder de uno de sus hombres.
No siempre se da en el blanco en los objetivos Norteamericanos en el exterior, sin embargo, resulta prácticamente imposible salirse de la vista del Águila.
Tras la huida del gobernante de Kabul, Estados Unidos informó del envío de 1000 oficiales a Afganistán, conformando los 3 mil, agregando que se aseguran así del regreso de su personal diplomático y otros.
Ya instalados los talibanes, ¿qué vendrá en Afganistán? ¿Quién estará ejerciendo el poder en Kabul, representando a dicha nación?
Aunque la postura de Estados Unidos da la impresión de aceptar la huida del mandatario y observar tranquilamente la llegada a Kabul de los talibanes, es temprano para saber el futuro afgano.