Muy diferentes…pero muy parecidos

Por Claudia Fernández
Dos países situados en polos opuestos del mundo. Con sólo calcular la distancia entre ambos nos damos cuenta. Casi 13 mil kilómetros, para ser más exactos 12,765 los separan.
Nos referimos al vecino Haití y el lejano Afganistán. Países que viven en pobreza extrema, con gobiernos disfuncionales, violencia como forma de vida.
Haití ha sido sacudida por un terremoto. Mucho más potente que el que asoló la nación en 2010. Caos, destrucción, dolor, muertes, personas sin hogar.
Pérdida de vidas y bienes. ¿Qué sucederá con Haití? Una nación que acaba de vivir un magnicidio.
Afganistán, situado en medio del continente asiático, es una nación también empobrecida, en donde el fundamentalismo es el dogma de fe.
Luego de años de luchas y una invasión norteamericana, el grupo religioso Talibán, acaba de tomar el poder. Caos, destrucción, dolor, muertes, personas sin hogar.
Pérdida de vidas y bienes a nación, campos de refugiados y una inseguridad que raya en la locura. Dos países, muy distintos y diferentes, mas no por eso, menos parecidos.
