REFLEXIONES: A Dios no se niega
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Hola amigos, ¿qué tal? Desde que el mundo es mundo cada quien percibe a Dios diferente, pero hoy más que nunca, muchos acomodan a Dios a sus criterios personales negando evidencias, tradiciones, verdades, leyes naturales, etc.
Para Víctor Martínez hay una gran verdad, la existencia de Dios, la cual jamás negaré y de la que tengo innumerables testimonios de vida.
He dicho otras veces que desde muy temprana edad me dediqué a la parapsicología, fui yoga, rosacruz, masón, investigaba los asuntos esotéricos, amigo de los espíritus en transformación, estudié psicología, y para incorporarme en el clero y hacerme diácono estudie las Sagradas Escrituras, fui un gran conocedor de la historia de la Iglesia y sus barbaridades, claro está, jugaba con la ouija, me enfrenté a las fuerzas del mal o demonio y gracias a mi amado, omnipotente, todopoderoso, protector y gran amigo, mi Dios, salí airoso y hoy mi fe es inquebrantable.
Hablar de todo lo creado por Dios, como las energías, las fuerzas del universo, de transformaciones, de la importancia de las meditaciones, de las sanaciones, de los ovnis, de los espíritus, es algo que desde muchos años atrás vengo debatiendo, hoy observo que es mucha la gente que se ha dedicado a conocer todo esto, pero han perdido de vista la presencia de Dios, y ahí se han equivocado.
Cuando la gente se siente diferente, grande, sabio, culto, conocedor único de estos misterios, siente que ha evolucionado, que se está transformando, que ha crecido al extremo de negar a Dios, es cuando más alejado está de descubrir la verdad, pues sin darse cuenta está estancado en una creencia acomodada que no le deja avanzar, elevar su espíritu, ni sentir la verdadera plenitud.
Cincuenta años de estudios, creciendo en el espíritu, curioseando y escudriñando donde no debo, me han enseñado que a Dios no se niega, que el demonio sí existe, y que cuando usted no sabe, lo mejor es ver, oír y callar, pero nunca jamás negar la existencia de Dios.
Es esta la humilde opinión de alguien que recordando a Sócrates te dice: “Sólo sé, que no sé nada”
Hasta la próxima.
