REFLEXIONES: Jóvenes quinceañeros
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Me he pasado la vida trabajando con jóvenes y orientándolos, son miles los que han cumplido sus 15 años estando a mi lado, he tenido que asistir a Cultos y Misas de acción de gracias de jóvenes cuya fe los ha llevado primero a dar gracias a Dios, he asistido a grandes fiestas en clubes, residencias, playas, para celebrar.
No puedo dejar de recordar hace ya muchos años, los 15 de mi alumna del barrio aledaño a mi colegio, por el contraste con la de su compañera de curso, que fue en un club de mucho prestigio, mientras allí se cambiaba zapatilla y se bailaba el vals, en un majestuoso y amplio salón, aquí se intercambiaban abrazos y se bailaba merengue en una pequeña salita con familiares y escasos amigos.
Y como mis hijas no tenían mentalidad de celebraciones suntuosas por haber sido educadas con estos criterios, aunque podíamos hacer tamaña fiesta, no me vi en la necesidad de estos líos, celebrábamos, compartíamos, cumplíamos con todas sus amigas y amigos y nunca jamás se criticó, ni comentó, pues ni la envidia, ni los juicios, ni las diferencias, existían en nuestra escala de valores. Había que respetar a cada quien, sin emitir juicios.
Víctor Martínez piensa que ya los tiempos han cambiado, y son ellos, los mismos muchachos, en su mayoría, a quienes no les gusta todo ese aparataje de aquellos tiempos, se impone la sencillez, y la pandemia, incluso, ha influido en esto.
Levanto hoy mis oraciones por todos aquellos chicos y chicas que durante este año están cumpliendo sus 15, para que Dios les ilumine el camino que han de seguir y les revele su verdadera vocación profesional, que los llevará dentro de poco a elegir la carrera con la que deben ayudar a quien se lo ha dado todo, el Padre Dios, en la transformación del mundo, con el servicio y ayuda a los demás. Felicidades y muchas bendiciones.
Hasta la próxima.
