La DIGESET sigue bajo fuego

¿Y su director?
Decía Simón Bolívar, “el sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”.
En la DIGESETT nada de eso se cumple. Parece que no hay capacidad para ello.
El profeta Zoroastro (Zaratrusta) decía que “la habilidad de un hombre es el conocimiento que emana de la luz divina.”
En la DIGESET parece que tampoco existe la habilidad necesaria para acabar con el caos existente en el tránsito y que, cada día que pasa, es peor.
Eso sí, los maltratos contra ciudadanos siguen a la orden del día, tal vez, sea una de las razones por la que este gobierno se está quemando en materia de tránsito.

Es posible que en la cabeza de la DIGESET, su director, se estaría diciendo que les quieren hacer volar, pero ¿ignora qué hacen sus agentes?
¿Dónde está su capacidad? ¿Dónde están sus habilidades?
La DIGESETT es un organismo que requiere de capacidad, de buena gerencia y de habilidades, tres aspectos que brillan por su ausencia en esa importantísima institución.
Hay que ser enérgico, pero no abusador…
Decía el erudito estadounidense Warren Bennis, que “el liderazgo es la capacidad de transformar la visión en realidad”.
Esto ha faltado en la DIGESETT.
Ahora fue en Villa Tapia, donde varios agentes agrupados de dicho organismo regulador del tránsito, y a más de 200 metros de un semáforo, imponían multas a los conductores que se «comían las luces”.
Ellos, los agentes, ubicados a distancias en una vía sinuosas, desde la cual humanamente resulta imposible determinar si las luces fueron voladas, imponían multas.
¿Quién debe controlar el exceso de pasajeros en las unidades del transporte público, de manera que se pueda implementar el protocolo sanitario?
¿Quienes violan las disposiciones que regulan el tránsito, ameritan el peso de la ley, pero cuando un agente golpea por la espalda a un ciudadano, cuando está ingiriendo bebidas alcohólicas en horas laborales, cuando la vista de los agentes de la DIGESET lleva a imponer sanciones antojadizas, las reacciones no se hacen esperar.
En los tapones, en los semáforos, así como en los peajes es donde hacen más faltas los agentes, señor director de la DIGESETT, y recuerde que es aún temprano si existe la voluntad de hacer bien el trabajo.
La DIGESETT es un organismo con capacidad para fiscalizar, pero es preventivo. En vez de acechar a los posibles infractores, es mejor prevenir esa infracción.