REFLEXIONES: Lo que cuesta una vida humana
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? ¿Qué cuesta una vida humana?, todos los recursos del mundo. Hablar de un ser humano, pobre, rico, feo, lindo, feto, niño, envejeciente, sin importar raza, ni nacionalidad, es hablar de un hijo amado de Dios, de alguien sagrado, a quien hay que respetarle la vida al precio que sea.
Cada vez que veo cómo se troncha la vida de un ser humano, se me estremecen las fibras del alma, nadie tiene derecho a quitarle la vida a un ser creación perfecta del Padre, hecho a su imagen y semejanza.
Sufre el que muere, sufre quienes le rodean, más aún sus familiares inmediatos, sufren sus amigos, la sociedad, el mundo, es un atraso para la humanidad, ver como la violencia se apodera del hombre para dañar al hombre.
No debemos acostumbrarnos a ver esto como algo normal, común, como uno más de los tantos que mueren víctimas de la violencia y las injusticias, debe ser prioritario en la agenda de quienes dirigen los destinos de los países, el respeto a la vida humana.
Si hay que desarmar a todo el mundo, incluyendo las autoridades responsables supuestamente de preservar la vida de los ciudadanos, pues desarmemos a todo el mundo, las sanciones para quienes cometen estos delitos deben ser las peores.
¿Qué hacer si alguien me choca en la carretera, sobre todo si es un motorista, y si es por la parte de atrás, me lo llevo de encuentro y sigo, o me detengo a esperar el tiro o el asalto?, las autoridades que respondan y orienten a los ciudadanos.
Víctor Martínez peca y lo confieso, cuando he pensado que la pena de muerte debe existir para quienes con premeditación y alevosía quitan la vida de quienes ni siquiera provocan la violencia, pero mis principios y valores me llevan a pensar que solo Dios tiene derecho a disponer de la vida del ser humano.
Génesis 9 nos dice: “Pediré cuenta de la sangre de sus vidas; el que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada, porque a imagen de Dios hizo El al hombre”.
Dios bendiga y proteja a sus hogares de los males de este mundo.
Hasta la próxima.
