Haití-RD entre la ley y su espíritu
Ningún ciudadano por más páginas para la izquierda que haya almacenado, salvo que se haya educado entre el Ku Klux Klan, está en capacidad de negar atención médica a una indocumentada embarazada, y si existen casos los ignoramos.
Las regulaciones legales que emanan de nuestras leyes, fueron elaboradas por el legislador de manera tal, que el jurista establece la distancia entre leyes, así como el espíritu de la misma.
Sorprendió observar que haitianas embarazadas fueron apresadas y entregadas a Migración para fines de deportación.
Y aunque nuestra nación está en su derecho de admitir a cualquier ciudadano, dentro de las normas establecidas, ante un drama de naturaleza humana, sin dejar de cumplir la ley, se debe olfatear lo que es ilegal y no encierre peligro a corto ni mediano plazo para nuestra soberanía.
En más de tres ocasiones, hemos tenido extranjeros rigiendo los destinos nacionales, y entre ellos, algunos con dificultades de pronunciar la palabra ¡perejil!
Además, los grupos que más adversan a los haitianos indocumentados, son quienes más precisan de ellos en la construcción y la agropecuaria, esto, dejando a un lado que un 7 por ciento de los cuerpos armados llevan sangres haitianas detrás de la orejas. ¿Se olvidan quién fue la abuela de Trujillo?
