REFLEXIONES: Injusticias médicas

AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Hoy he pedido al Espíritu Santo aplacar mi ira, para escribir con amor y tranquilidad.
He querido llamar a esta reflexión, “injusticias médicas”, para llamar la atención a todos los profesionales de la salud, pues tal vez existan algunos, a quienes todavía les quede sensibilidad humana y recuerden el juramento hecho, al asumir la responsabilidad de ayudar al Señor en la salvación del mundo.
Mi amigo me llamó y me dijo: “¿será que van a dejar morir a mi niña?”, una apendicitis y con covid, apenas 11 añitos y recién vacunada, además, ningún centro médico de este país quiso aceptarle a la niña, porque no pueden operar a nadie con Covid, vueltas y vueltas, centros médicos, clínicas y hospitales, al final el único sitio que aceptan niños con Covid era el Roberto Reid.
Después de caminar toda la ciudad a media noche y desesperado, con uno de los mejores seguros médicos, terminó compartiendo en el Robert Reid una cama con otras al lado, las cuáles alojaban varios niños por cama, en medio de aquel panorama que por delicadeza no voy a describir.
Víctor Martínez no tiene intención de herir a nadie, ni de crear polémicas, sólo deseo preguntar, ¿dónde está el código del menor?, ¿puede un centro médico negarle la ayuda a un menor en estas condiciones?, o es que en verdad todo esto es un complot para acabar con la humanidad; ¿la vida de un ser humano, ya no vale nada?
Una menor, una emergencia de esa naturaleza y tirar al padre a la calle con su niña en brazos por un jodido covid, que de seguro no se le va a contagiar a nadie de los que atiendan a esa criatura.
Dios, ten misericordia de nosotros, yo pienso que Tú, mi Señor vas a tener que acabar con todo esto y volver a diseñar un mundo diferente, sin dar al ser humano tanta libertad, yo no soy quién Padre, para estarte trazando pautas, perdóname, pero esto no puede seguir siendo así.
Y eso que no estamos viendo lo que pasan los niños pobres y las tantas personas desamparadas, inmersas en la miseria.
Quince niños mueren de hambre cada minuto en el mundo, incluyendo nuestro país, con todas las deficiencias existentes a nivel médico.
Y pensar que con todo el dinero que los gobiernos han despilfarrado y mal usado en los últimos 50 años podríamos tener el mejor sistema de salud del mundo.
Hasta la próxima.