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Educación, sabios, gripe, Covid ¿y después?

Por Augusto Alvárez

Ok, el martes se abrirán las aulas y habrá docencia. Una medida ¿sabia? e ¿inteligente? de los sabios que dirigen e influyen en nuestra nación.

Esta decisión, de los científicos dominicanos que dirigen e influyen en nuestra educación, es un desafío a COVID-19 y sus variantes, que circulan por todo el país, pero no en los niveles que diariamente informa el Ministerio de Salud Pública, que se queda corto, en sus informaciones, ante la realidad del problema.

Es difícil que en este país haya una familia que no tenga uno de sus miembros afectado por gripe o por COVID-19 y si eso no es así, si no lo creen, que los sabios hagan un sondeo, casa por casa y tomen una muestra. Pero no una muestra de laboratorio, sino una muestra de lo que estamos asegurando, que hay gripe y COVID-19 por doquier.

Aquí, importantes sectores, como el Colegio Médico Dominicano y la Sociedad Dominicana de Pediatría, han sugerido un aplazamiento del reinicio de la docencia. Pero no, los sabios decidieron, que el martes se abran las puertas de las escuelas. ¡Y así será!

Todos los estudiantes, especialmente niños y adolescentes, que resulten contagiados a partir del martes, será responsabilidad de los sabios que dominan el sistema educativo dominicano.

Es una pena que en el país no haya un sistema de justicia que funciones, o un Ministerio Público, que realmente sea independencia y que no le tiemble el pulso para actuar como verdaderos representantes de la sociedad.

De acuerdo a informaciones obtenidas por este digital, la ADP (Asociación Dominicana de Profesores) está haciendo un levantamiento entre sus miembros, afectados por gripe y coronavirus y, los resultados, hasta este momento son aterradores.

Las autoridades de Educación, y sus científicos, deben recordar que el sistema de salud dominicano, a nivel privado, es para verdaderos millonarios, y el público, es completamente débil, tan débil que en ocasiones, en algunos hospitales, atienden pacientes hasta en los pasillos.

Pero, además, el Colegio Médico Dominicano, que tiene control del sistema de salud pública, ha advertido sobre un posible colapso de ese sector, debido a que hay cientos de médicos y enfermeras, con gripe o coronavirus.

Son excelentes y muy positivos, los magníficos esfuerzos que hace el gobierno para desarrollar la economía dominicana, pero el presidente Luis Abinader debe saber, primero, que la salud está por encima de todos, y segundo, que enfermarse, en República Dominicana, es un lujo.

Esto así, porque los seguros médicos no sirven y los precios de los medicamentos, están por las nubes, prohibitivos para la mayoría de dominicanos, además que las farmacias populares, son un fiasco. Eso es, simplemente, publicidad.

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