Rusia y China piden a la OTAN respetar soberanía, seguridad e intereses de otros países

Se oponen a una mayor expansión de ese organismo y les solicitan renunciar a sus enfoques de los tiempos de la Guerra Fría
CHINA
Los presidentes de Rusia y China se oponen a una mayor expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) e instan a renunciar a los enfoques de los tiempos de la Guerra Fría.
El presidente ruso, Vladimir Putin, que ha llegado este viernes a China para asistir a la inauguración de los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno, que arrancan el 4 de febrero en la capital asiática, ha llevado a cabo importantes negociaciones en diversos ámbitos de interés común con su par chino, Xi Jinping.
Tras su reunión, los dos mandatarios han emitido una declaración conjunta en la que han criticado la expansión de la OTAN y han pedido a la alianza militar respetar “la soberanía, la seguridad y los intereses de otros países”.
“Las partes se oponen a una mayor expansión de la OTAN e instan a la Alianza Atlántica a renunciar a los enfoques de la ideología de los tiempos de la Guerra Fría”, dice el texto de la declaración.
La nota añade que ciertos países, alianzas y coaliciones militares y políticas buscan obtener “beneficios militares unilaterales a costa de la seguridad de otros” Estados.
De igual manera, los dos presidentes han recalcado que tales estructuras fomentan la competencia geopolítica, aumentan el antagonismo y la confrontación y socavan la estabilidad estratégica global, incluida la región de Asia-Pacífico.
“Rusia y China realizan esfuerzos sistemáticos en beneficio de la construcción en la región Asia-Pacífico de un sistema de seguridad igualitario, abierto, inclusivo y no dirigido contra terceros países que brindaría paz, estabilidad y prosperidad”, subrayan ambas partes.
Siguiendo esta misma tónica, han puesto de manifiesto que todos los Estados nucleares deben abstenerse de “juegos de suma cero”, minimizar el papel de este tipo de armamento en sus políticas de seguridad nacional y retirar las armas nucleares desplegadas en el extranjero.
En este mismo contexto, han mostrado su inquietud por la creación de la alianza AUKUS y por los planes de Japón de verter al mar el agua contaminada de la central nuclear de Fukushima.
En otra parte de su declaración, los mandatarios han precisado que la democracia representa un “valor universal” y no un privilegio de determinados países, por lo que su promoción y protección es una tarea común de toda la comunidad internacional.
“El derecho de juzgar si un Estado es democrático o no pertenece exclusivamente a su pueblo”, han puntualizado.
Al respecto, han señalado que los intentos de ciertos gobiernos de imponer sus ‘estándares democráticos’ y hacerse con el derecho exclusivo a evaluar el nivel de la democracia de un país determinado representan un ejemplo de violación de los propios principios del concepto.
Asimismo, han resaltado que la defensa de la democracia no debe servir como una herramienta para ejercer presiones sobre otros países.
Los mandatarios han destacado que Rusia y China respetan el sistema global con el papel central de la ONU como coordinador de los asuntos internacionales.
Dijeron que seguirán defendiendo los resultados de la Segunda Guerra Mundial y el orden mundial posterior a la guerra.
Al mismo tiempo, han urgido a crear relaciones de nuevo tipo “basadas en el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación mutualmente beneficiosa”.