REFLEXIONES: Dios es el mismo

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Hola, amigos, ¿qué tal? No importa donde estemos caminando hoy, entre quienes estemos, Dios es el mismo, pero estoy convencido de que caminar en el mirador, no es lo mismo que caminar entre los barrios marginados, ver a Dios desde un palacio, no es lo mismo que verlo desde una choza.

Cuando celebraba en la Parroquia el Buen Pastor en sus inicios, para luego irme a los cañaverales de Villa Mella con los haitianos católicos y a la cárcel la Victoria a celebrarle a los presos, la diferencia era clara, Dios era percibido de diferentes maneras, pero era el mismo Dios.

Hoy, caminando en un país donde el Islamismo, que profesa que no hay más Dios que Alá, Mahoma como profeta y el Corán como libro sagrado, rodeado de musulmanes, me siento extraño, pero más cristiano que nunca, pues lejos de mi patria, de mi comunidad, de mis creencias, descubro que todo está dentro de nosotros, es ahí donde están arraigados los principios y valores inculcados desde pequeños, invariables e incorruptibles.

Vivir una Cuaresma caminando en el otro extremo del mundo, entre países en conflictos, en medio de una guerra, pero en un lugar apartado y lleno de paz, me llevan a interiorizar y a reflexionar con profundidad, acerca de mis creencias, de mi cultura, de mi gente, de mi pequeñita tierra.

Una isla, un continente, dos caminos muy diferentes, pero unido a ti, aquí en la tarde, allá cada mañana, para reconocer no solo las maravillas de la tecnología bien utilizada, sino también cómo la mente y el corazón se unen a las personas que queremos, sin importar donde estemos, ni la hora, para dejarle cada día ese mensaje de amor inspirado por el Espíritu Santo, que bendecirá de manera muy particular a ti, tu familia, tu hogar.

Dios bendiga a la República Dominicana, el país del amor.

Hasta la próxima.