REFLEXIONES: Ama, por sobre todas las cosas

  AYDAME A SALVAR UNA VIDA  

Hola, amigos, ¿qué tal? El evangelio de Juan 13:34 nos dice: “Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Que, como yo los he amado, así se amen también ustedes los unos a los otros. En esto conocerán todos que son discípulos míos: si se tienen amor los unos a los otros.” Palabra del Señor.

Es el amor un sentimiento que sobrepasa el entendimiento humano y que solo los seres muy inteligentes, superiores y elevados espiritualmente alcanzan a comprenderlo, por su dimensión y su impacto en la creación, en los planes de Dios, por la entrega, sacrificio y comportamiento que implica el amar a los demás.

“Amar al prójimo como a ti mismo” es algo que casi nadie entiende, ni está dispuesto a practicar. Parecería algo sobrehumano, fuera de serie, del contexto en el que nos movemos en la sociedad, sin embargo, Dios así lo quiso, lo decretó, y lo estableció como condición para salvarnos y pertenecer a su reino.

Son tantas las personas que podrían mostrar su amor al prójimo, porque sí pueden, aportando todos los meses algún tiempo o una pequeña contribución para cubrir necesidades de tantos niños, ancianos, adultos, que pasan hambre, que sufren por enfermedades, que les falta afecto, cariño, atención, pero el egoísmo y el yoismo los tiene encerrados en su mundo, su vida, sus pertenencias.

Otros viven aislados en sus sufrimientos, en sus quejas, en sus miedos, cuando podrían estar haciendo mucho para glorificar a Dios, salir de ese encierro que los tiene estancados y activarse en pro de la humanidad, personas que están actuando como si ya estuvieran muertos, como si sus vidas hubiesen terminado con la pandemia, y Víctor Martínez necesitando ayuda, para ayudar a los demás.

Anímate, hermano, contáctame, y dime de cuáles recursos, dones, carismas, talentos tú dispones, que podrías poner a disposición de nuestra Fundación Vidas en Desarrollo, para ayudar a la gente.

Dios te bendiga a ti y a toda tu familia y siga siendo bondadoso y misericordioso con ustedes.

Hasta la próxima.