Hasta pronto

  AYUDAME A SALVAR UNA VIDA  

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Víctor Martínez llegó a su adorada tierra, República Dominicana, para celebrar mis 60 años de vida apostólica y mis 40 años de diácono, desde los 12 años entregado al Señor, trabajando por las necesidades de los demás para glorificarlo.

Quise responder a la inspiración del Espíritu Santo cumpliendo una hermosa labor encomendada por Dios, la cual llamamos Verano 2024.

Llegué el 12 de junio y estuve trabajando arduamente hasta hoy 14 de agosto, 60 días en los que impartí trece actividades para toda la familia.

Que bien me hicieron sentir los miembros de nuestra Comunidad de Amor de la Fundación Vidas en Desarrollo, con su asistencia al desayuno de bienvenida y su apoyo en las diversas actividades.

Jamás olvidaré el retiro de niños, que fue la actividad que más me conmovió, sin embargo, mis adolescentes como siempre, estuvieron geniales, pero puedo testimoniar que cada corazón que compartió conmigo se llevó la gracia de conocer más de Dios.

Libré una batalla contra el mal, que en su momento les comentaré, para hacer realidad la actividad del 14 de agosto, DIOS ESTA EN TODAS PARTES, que nos aportó tantos frutos.

Hoy siento que esta parte de mi misión está cumplida. Debo confesar que me siento agotado después de esta ardua labor.

Tuve la dicha de conversar con quienes tan gentilmente me visitaron, pude dar apoyo emocional a muchos de ustedes y compartir momentos agradables con otros.

Recluirme en Casa San Pablo me ayudó a mantener mis niveles de espiritualidad necesarios para el cumplimiento de mi labor.

Gracias al gran equipo de trabajo de la Empresa 24/7, nuestra Comunidad de Amor, no me falto nada.

Ahora llegó el momento de enfrentar nuevos retos, voy a partir de nuevo con destino a donde Dios me abra los caminos, pues sigo siendo obediente a los mandatos del Padre.

Es esta una labor muy hermosa para seguir glorificando a Dios por el mundo entero y sin el apoyo de todos ustedes no es posible, por eso, los invito a continuar apoyándonos con todo el amor que lo han hecho.

Deseo solicitarles un receso de unos días en los que permaneceré incomunicado, para descansar de las redes, del WS, y de todos los ruidos que a veces nos distraen del verdadero camino a seguir y del silencio en el que nos encontramos con Dios.

He pedido mis vacaciones al encargado de Recursos Humanos de la Empresa de Dios 24/7, estaré con ustedes de nuevo, por las redes, el día 2 de septiembre.

¡Ah!, por favor, no olviden que DIOS ESTÁ EN TODAS PARTES.

Hasta pronto familiares y amigos, adiós, hosca kal, goodbye, au revoir, arrivederci, adeus, do svidaniya, sayonara, ma´as -salamah, gracias y que Dios los bendiga a todos.