¡Anjá! Faride quiere salir huyendo de Interior y Policía

Buenos días…

¡Cógelo, Picante! ni es opositor al gobierno ni es oficialista. Tiene sus propios criterios y está al servicio de la ciudadanía.
Es cierto, y si le pica, rásquese, se nota la mejoría en las oficinas de la Dirección General de Pasaportes.
Ojalá ese cambio se pueda ver en otros escenarios del Estado, como en el Ministerio de Interior y Policía, en la Policía Nacional, en el sector eléctrico, en la DIGESETT, en los hospitales y en las escuelas, donde la situación es tétrica para los ciudadanos, especialmente dominicanos.
Entrar a un supermercado es algo tenebroso. Todos los productos siguen aumentando de precios. Por cierto, la carne de pollo y de cerdo, continúan alejándose de los pobres.

Esa cosa que llaman Pro Consumidor, está realizando un excelente trabajo, pero por los medios de comunicación y las redes. En realidad, tal y como ocurrió en otras gestiones, Pro Consumidor ha sido un fiasco.
Sigue el reperpero en el Ministerio de Interior y Policía. Por allí las cosas no andan nada bien, y se dice que Faride Raful parece se ha encontrado con una rana entre cacatas: No sabe nada sobre seguridad y quiere salir huyendo. ¿Cómo? ¡No te vaya! Limpia la Policía. Saca las plagas.
Los ciudadanos siguen sufriendo los retrasos en Interior y Policía. Allí dicen que Chú Vásquez dejó una maquinaria endiablada para fulminar políticamente a Faride Raful.
Cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo hay quejas y más quejas sobre la inseguridad del país.
Parece como si al presidente Luis Abinader no le preocupara la inseguridad que se vive en el país, donde la gente teme hasta de su propia sobre.
¡Atención, presidente Abinader! Parecería como si los delincuentes, igual que en Haití, son quienes dirigen la seguridad en República Dominicana.
Insistimos en que usted, presidente Luis Abinader, será responsable de cada asalto, de cada homicidio, del incremento de los puntos de drogas en los barrios de las ciudades del país y de las ejecuciones policiales.
Y no es porque el presidente apoye esas acciones criminales… Eso no, no confundan, es porque ni ve ni oye ni entiende lo que sucede a lo interno de la Policía Nacional.
Presidente, nunca antes, ni siquiera en la peor administración, en la de Danilo Medina, se habían visto tantos desastres, a nivel de seguridad, como en la suya.
Cuatro auditorías hechas en la gestión del presidente Abinader, ordenadas por funcionarios designados por el presidente Abinader, y todas revelaron gravísimas irregularidades, y el presidente Abinader se hizo el desentendido, como si nada hubiese pasado. Y eso, en República Dominicana, se llama complicidad.
Esas mismas auditorías debieran ser presentadas por los generales, coroneles y otros oficiales, que hoy son procesados por corrupción administrativa, por los mismos hechos.¡Atención, pueblo! Anteriormente esas irregularidades eran actos de corrupción, y ahora, como todo está cambiando, esas irregularidades se llaman debilidades, y en vez de castigar a los responsables de esas «debilidades», son premiados. Y las pruebas están ahí.
¿Cómo es posible que un individuo haya fracasado como gerente de una institución, en este caso la DIGESETT, que su gestión haya estado plagada de irregularidades, se hayan malversado los recursos del Estado, y el presidente Luis Abinader, en vez de ordenar que fuera procesado, lo premia, designándolo al frente de la Policía Nacional?
Sin pelos en la lengua, nos referimos a Ramón Guzmán Peralta, que tal y como lo habíamos advertido, fracasó en la DIGESETT, y como director de la Policía Nacional, su gestión ha sido un total desastre. Que señale un logro, que no sea la ejecución de ciudadanos y la persecución de oficiales por retaliación. De ambos casos, tenemos nombres y apellidos y pruebas.
Los resultados de esta funesta gestión de la Policía Nacional, han sido mucho peor que la de Nelson Peguero Paredes. Ahí están los asesinatos de ciudadanos y una espantosa y alarmante inseguridad ciudadana. Y esto no es invento, es una realidad que está a la vista de la población.Y mientras tanto, Guzmán Peralta pone alante, alante, su finca en Monte Plata.