AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Más de diez años enviando todos los días mis Mensajes de Amor inspirados por el Espíritu Santo, 3860 mensajes enviados a miles de personas en 55 países todos los días y no he podido olvidar a aquellos que me han expresado su molestia por recibir los mensajes.
Son cinco, como olvidarlos si oro todos los días por ellos, sobre todo por haber escuchado de los labios de cuatro de ellos: “A mí no me envíes mensajes hablando de Dios, que yo no creo en Dios”.
Hace unos días una chica de gran valor humano, a quien conozco hace tiempo y he ayudado en sus momentos difíciles, se expresó duramente de esta forma: “por favor, don Víctor, mándeme cualquier cosa pero que no sea de Dios, yo no quiero saber de Dios, para mi ese no existe por cosas que me han pasado, me canse de ser buena y ahora voy a ser la mala…”
La escuché en el silencio y procedí a ponerla en mis oraciones cinco veces al día, en los llamados de las mezquitas.
“Oh Dios toca el corazón de esa hija amada tuya que se encuentra en un momento difícil, de confusión, no le tomes en cuenta sus palabras, sana sus heridas, llénala de tu presencia, dale sabiduría divina para entender que no eres tú el responsable de las cosas que le suceden, quita de su mente esa decisión de querer dedicarse al mal y dejar de ser la joven noble, amable, sensible, amorosa y luchadora que ayuda a los demás, que no se canse, dale valor y fortaleza espiritual para vencer las fuerzas del mal que la quieren desviar del camino, te la entrego Padre en tus brazos, no la abandones, perdónala. Amén”
Sé que las heridas profundas, las decepciones, las frustraciones personales, los traumas del pasado, crean desesperanza, rebeldía espiritual, convirtiendo los corazones en rocas impenetrables, duras, difíciles de ablandar, pero para Dios nada es imposible.
He visto morir a mucha gente, estando al lado de sus camas, dándole asistencia espiritual y acompañándolos en ese tránsito de la vida a la vida, he visto a quienes niegan a Dios hasta el último momento, pero al llegar a la aceptación del proceso de transformación, ya al final, los he visto aceptar la voluntad del Padre y reconocerlo cuando lo ven.
He recordado en este momento las últimas palabras de mi tía Gloria cuando por teléfono me expresó: “estas tan lejos en Turquía, yo que siempre pensé que tu me acompañarías en este momento tan difícil y estarías a mi lado”. Confieso que se desgarró mi corazón y sin recibir ninguna señal tuve que asistirla a distancia, pues para Dios no existen el espacio, ni el tiempo.
Víctor Martínez te pide con amor, nunca niegues a Dios, las cosas de Dios, Su Palabra, el poder de la oración, el ejercicio de la caridad, el llevar paz y amor a quienes te rodean, el ser bueno, deja a la justicia divina hacer su trabajo con quienes te han dañado, son aprendizajes de vida que te deben servir, son situaciones que tenían que suceder, acéptalas, perdónalas y encuentra el bien escondido que hay tras cada situación.
En Josué 1:5-7, el Señor nos dice: “Yo estaré contigo, así como estuve con Moisés. Nadie podrá derrotarte mientras vivas porque yo nunca te abandonaré ni te dejaré. Sé fuerte y valiente obedeciendo los mandamientos que te dio mi siervo Moisés. Si te mantienes fiel a ellos triunfarás donde quiera que vayas.” Palabra del Señor.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias a nuestra comunidad de amor.
Hasta la próxima.
