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Audio: El precio de ser dominicano

REFLEXIONES...

 AYUDAME A SALVAR UNA VIDA 

 

 

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Todos los países tienen sus cosas buenas y malas, sus fortalezas y debilidades, pero yo me pregunto hoy, ¿cómo es vivir en República Dominicana?

Pienso que es mi país uno de los países del mundo que reúne más condiciones para vivir en la abundancia, con seguridad y ser feliz, sin embargo, he notado un gran deterioro en la calidad de vida del dominicano, dada la inseguridad, los niveles altos de estrés con los que se vive, las carencias y la negligencia progresiva mostrada en las últimas décadas por parte de quienes podrían mejorar la calidad de vida del dominicano: empresarios, comerciantes, religiosos, políticos, gobernantes …

Tal vez sea uno de los países donde más ruidos existen, los motores y vehículos sin control y los equipos de música a todo volumen por las calles, los colmadones y las discotecas al aire libre, ¿acaso es esto difícil de controlar?

La promoción permanente para incentivar el consumo de alcohol, pobre de los menores que crecen con estas programaciones mentales invasivas, el alto consumo en todos los lugares, esquinas, clubes, bares, restaurantes, sin importar que haya menores, ¿acaso es esto difícil de controlar?

La falta de una comunicación vial adecuada, efectiva, con el fiel cumplimiento de las leyes de tránsito, y las sanciones adecuadas a quienes la violen, ¿acaso es esto difícil de controlar?

Los apagones, que le trastornan la vida a las escuelas nocturnas, a los estudiantes más pobres, por no tener plantas eléctricas, que nos crean innumerables tapones generando gran estrés por no poder llegar a tiempo a cumplir con nuestros compromisos, ¿es esto difícil de controlar?

La marginalidad, la escases económica, la falta de estructuras, organización, de una adecuada asistencia social, ¿es esto tan difícil de controlar?

La gente no tiene garantizado un techo, muchos no tienen sueldo, tienen que salir a buscársela, con hambre, sin asistencia médica, con una ancianidad abandonada a su suerte, sin seguro médico, ¿es esto tan difícil de controlar?

Cada día con más violencia, asaltos, atracos por doquiera, se mata a la gente para quitarle un celular, ¿y es que esto no tiene solución?

Corrupción a todos los niveles, los funcionarios y ministros de las cámaras, militares, se enriquecen, mientras los más necesitados mueren de hambre, al final someten a algunos y terminan sueltos y nunca aparece el dinero. Todos expresan: “hay que aprovecharse ahora que estamos en el poder”.

Cada día perdemos más nuestra nacionalidad, nuestros símbolos patrios peligran, nuestros lugares son ocupados de manera masiva y constante por los haitianos, quienes muchas veces generan violencia, fomentando ese odio histórico que muchos abrigan contra los dominicanos y adueñándose del país. ¿Y es que no existe cómo controlar esta situación?

Somos un país rico, con recursos para invertir y arreglar todas estas áreas y vivir felices, en armonía, con mejor calidad de vida, pero siempre nos ha faltado honradez, valentía, transparencia en el manejo de los fondos del estado.

Víctor Martínez ha sido parte del clero, he sido empresario de la educación, he sido militar, luchando contra la corriente, he vivido 15 períodos presidenciales, he visto subir y bajar a los diferentes partidos y presidentes y todo siempre es lo mismo ¿por qué?

Hoy mis oraciones son elevadas por mi adorado país y por quienes a pesar de todo, no son indiferentes y están trabajando y luchando por forjar una mejor nación.

Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestra hermana Aida Guzmán.

Hasta la próxima.

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