AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
DIA: 19
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Las lecturas de hoy son acusatorias, tanto la primera lectura como el salmo y el Evangelio denuncian la hipocresía religiosa. Para rendir culto a Dios, primero debemos enderezar nuestros caminos.
En Isaías 1 se nos hace otro llamado a la conversión, a través del ejemplo de los habitantes de Sodoma y Gomorra, dos ciudades que eran todo un símbolo de pecado.
“Lávense, purifíquense, aparten de mi vista sus malas acciones. Cesen de obrar mal, aprendan a obrar bien; busquen el derecho, enderecen al oprimido; defiendan al huérfano, protejan a la viuda”. Palabra de Dios.
Es este el comportamiento que nuestro Dios quiere de nosotros, a quien cumple con estos mandatos, nos dice Él, lo recibirá para escuchar sus plegarias.
“Aunque sus pecados sean como púrpura, blanquearán como nieve; aunque sean rojos como escarlata, quedarán como lana. Si saben obedecer, lo sabroso de la tierra comerán; si rehúsan y se rebelan, la espada les comerá. Lo ha dicho el Señor”.
Es entonces cuando en el evangelio de Mateo 23, Jesús recrimina también, la hipocresía de letrados y fariseos. Una censura y aviso que aplica para todos nosotros, si no procedemos con sinceridad.
Nos hace la advertencia de que no vayamos al templo a escuchar y a decir cosas que luego no hacemos; incluso refiriéndose a los escribas y fariseos decía:
“Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros.
Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestro, porque uno solo es su maestro, y todos ustedes son hermanos. Y no llamen Padre suyo a nadie en la tierra, porque uno solo es su Padre, el del cielo. No se dejen llamar consejeros, porque uno solo es su consejero, Cristo. El primero entre ustedes será nuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”. Palabra del Señor.
Seguimos en nuestro 14 día de Cuaresma trabajando seriamente nuestra conversión reflexionando acerca de la Palabra de Dios y asumiendo un cambio profundo de actitud.
Víctor Martínez pide al Padre bendecir todos sus hogares.
Gracias a nuestra hermana Matilde Farach, quien está orando intensamente por todos nosotros, por hacer posible que esta reflexión llegue hasta todos ustedes.
Hasta la próxima.
