Gringos, desaparición de turista, Abinader y corruptos
¡Cógelo, Picante! Ya van dos muertos en cárceles policiales en menos de una semana

Buenos días…
Anoche nos enteramos de que Estados Unidos está muy “guapito”, descontento con el Gobierno dominicano, y su presidente Luis Abinader, por la desaparición de la estudiante estadounidense, de origen indio, de un hotel de Punta Cana.
Bueno, en República Dominicana han desaparecido cientos de dominicanos y no pasa nada. Lo triste es que el presidente Abinader trata de negar esa realidad.
Por cierto, David Collado no ha estado muy activo en el caso de la desaparición de la joven turista estadounidense Sukiksha Konank. Parece que ese caso afectaría sus aspiraciones presidenciales, porque ha sido incapaz de imponer la seguridad en las zonas turísticas del país.
Aunque en República Dominicana lo que hay es inseguridad por dondequiera.
Por cierto el mayor general retirado de la Policía, Frener Bello Arias, abogado, investigador y de muñecas pesadas, fue el primero en criticar, a través de su cuenta de X, que el procedimiento de investigación en torno al sospechoso de la desaparición de la ciudadana Sukiksha Konank, fue muy mal llevado.
Incluso, Frener Bello advirtió que las autoridades por reclamar un derecho, estaban violando otro derecho, ya que se violó todo del debido proceso.
Ahora, de acuerdo el ex hombre fuerte de la AMET/DIGESETT, habrá que esperar qué pasará y las consecuencias que le traerán “esas chicanas” a nuestro país.
Dice Frener que muchos teóricos y tecnócratas, por hablar y opinar de algo que no tienen el más mínimo conocimiento, lo que ocasionaron fue que la investigación se contaminara, y el caso quedara en un limbo jurídico.
Y fue más lejos, al recordar el caso de la desaparición del general Galán Marte, que hasta la fecha, nada oficialmente se ha sabido sobre su desaparición. Y dice, hubo mucho cacareo y pocos huevos.
En menos de 4 días, dos muertos en destacamentos policiales. Uno en el sector del Almirante, en Santo Domingo Este, que supuestamente se suicidó, pero que nadie se ha tragado ese cuento. El otro en Vista Hermosa, de La Romana, que según parientes y amigos, lo mataron a palos. ¿Por qué? No se sabe. Únicamente se ha dicho que lo apresaron en una redada.
El martes, desconocidos mataron a un ciudadano, a tiros, en Boca Chica, y en ninguno de esos tres casos, la Policía no ha dicho, ni pío. Así anda la inseguridad en nuestro país… ¡Qué maravilla!
El coronel Abiu Aaron Zilberberg Cabral, comandante de Jarabacoa, actuó como todo un dictador, queriendo humillar a un oficial subalterno, que no se dejó amedrentar, y lo rompieron. ¡Bien hecho!
Medida rápida, como esa, debería ser tomada como ejemplo por el presidente Luis Abinader y actuar con drasticidad, y no con complicidad, como lo hace, contra quienes incurren en abusos, maltratos y retaliación a lo interno de la misma Policía Nacional, y al mismo tiempo, cometen todo tipo de fechoría.
Y como para muestra basta un botón, el mismo personaje que le “pegó” en la cabeza a Zilberberg Cabral, por violador de los reglamentos policiales, ha y está incurriendo en todas las fechorías habidas y por haber, dentro y fuera de la Policía, y el presidente Abinader, lo sigue apoyando.
Y esto, que Abinader se define como un presidente que combate la corrupción, y eso es falso. Totalmente falso. Y ahí está como ejemplo, los hechos de corrupción y prevaricación en que ha incurrido el director de la Policía Nacional, y en vez de procesarlo, Abinader se está haciendo cómplice por omisión de sus fechorías.
Señores, una auditoría reveló irregularidades por más de 421 millones de pesos en la DIGESETT, en la gestión de Guzmán Peralta, y de la noche a la mañana, sin ni siquiera guardar la apariencia, este elemento está invirtiendo millones y millones de pesos en sus fincas, allá en Sabana Grandes de Boyá, y ejecutando depredando bosques y hasta “asesinando” un río, y Abinader, ni ve, ni oye no entiende.
Para nadie es un secreto, en este país, que el presidente Abinader protege, en su gobierno, a los corruptos y a quienes incurren en prevaricación.
El presidente Abinader apoya, sin ningún tipo de excusa, a los violadores de la Constitución, y especialmente, protege, a quienes en su gobierno violentan la Ley 590-16, de la Policía Nacional, y pisotean los reglamentos de esa misma institución.