El teatro, su estudio, un arte de la élite
Por Augusto Álvarez
La cultura teatral no es para todo el público, incluso, en la década de los años 70, quizás el número de periodistas en haber visto el montaje de una obra, no llega a 10.
Acceder al montaje de una buena obra, por ejemplo, la ópera Carmen, o La Traviata, El barbero de Sevilla, La Viuda Alegre, digan periodistas, con prisioneros de la limitaciones, ¿cómo acceder a una cultura musical bloqueada a los pobres?
La cultura teatral escapa a la marginalidad, incluso, no llega a la clase media baja, incluso, ni hasta artistas del pincel.
Llevar a las escuelas de nivel medio la cultura teatral, donde docentes podrían recibir sus primeras dosis de conocimiento, sería interesante, pues sería recibida hasta por los propios profesores.
Llevar a los barrios la cultura teatral, honestamente es imposible, pues nadie podría asimilar nada.
Además, la puesta en escena de una obra teatral requiere de una logística compleja para montar en sectores populares. ¿Quiénes entenderían?
Ahora se visualiza un nuevo esfuerzo por la cultura teatral. ¿Con apoyo oficial?
