Muere teniente general ruso en un atentado terrorista
Sospechan que el autor del ataque es ucraniano y viajó a Turquía varios días antes de la explosión

MOSCÚ
El subjefe de la Dirección Principal de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, teniente general Yaroslav Moskalik, murió este viernes en un atentado terrorista ocurrido en la región de Balashikha.
La información fue confirmada minutos después del incidente por Svetlana Petrenko, portavoz del Comité de Investigación de Rusia, quien hizo saber que la explosión de un coche en la ciudad de Balashija, cerca de Moscú, mató al alto mando militar.
Trascendió que el sospechoso del asesinato del general Moskalik era un individuo ucraniano.
Un automóvil Volkswagen Golf, cargado con un artefacto explosivo improvisado (IED), explotó cerca de la casa número 2 en el bulevar Nesterov, cuando el general salía de la entrada.
El presunto autor del ataque terrorista vivía en el mismo edificio que la víctima y abandonó Rusia varios días antes de la explosión.
Según Baza, el sospechoso alquiló un apartamento durante un mes en el mismo edificio del bulevar Nesterov 2, donde vivía Moskalik.
Según investigadores, el atacante y el general estaban en el mismo edificio, lo que permitió al atacante estudiar cuidadosamente la rutina diaria del militar.
Los residentes del edificio informaron que un Volkswagen Golf, cargado con un artefacto explosivo improvisado (IED) basado en munición para lanzagranadas bajo el cañón (UBG), estaba estacionado frente a la salida del edificio el 16 de abril.
Esa fue también la última vez que se vio al hombre que salió del coche.
El 19 de abril, seis días antes del ataque terrorista, el conductor del Golf voló a Turquía, lo cual es confirmado por fuentes militares.
Se ha informado que el terrorista, o los terroristas, utilizaron una cámara de vigilancia instalada en el coche, lo que permitió a los atacantes localizar el momento exacto en el que el general abandonó el edificio, garantizando la máxima eficacia del ataque.
La explosión fue tan potente que el teniente general Moskalik salió despedido varios metros y murió en el lugar.