AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
En más de una ocasión les he hablado acerca del llamado a la oración de las mezquitas por sus altoparlantes cinco veces al día y cómo esto ha repercutido en mi fe y mi crecimiento espiritual, aprendiendo a postrarme ante Dios, guardando silencio y al orar poniendo mi mente y corazón en mis peticiones diarias, luego de pedir perdón y dar gracias a Allah, al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Todas las innumerables Mezquitas existentes en Turquía al mismo tiempo hacen su llamado por los altoparlantes escuchándose la oración en todos los rincones de los hogares, centros comerciales, escuelas, calles y corazones.
Los hombres, como pueden ustedes ver en el video, se disponen a la purificación de sus pecados con el lavado de manos, brazos, pies, cabeza, para entrar al templo purificados y sin zapatos. Luego se postran por unos minutos a orar.
Lo que escuchamos por los altoparlantes, aunque no entendamos el idioma, nos llega a lo más profundo del alma y corazón, pues el Espíritu Santo nos brinda en ese momento el don de lenguas para entender en nuestro subconsciente que, Dios nos llama al recogimiento, a la oración, al perdón.
Su oración cantada dice así:
“Dios es el más grande, Dios es el más grande.
Atestigua que, nada ni nadie merece ser adorado, salvo Dios.
Atestigua que, Muhammad es el mensajero de Dios.
Acudan a la oración, acudan a la oración.
Acudan al éxito, acudan al éxito.
Dios es el más grande, Dios es el más grande.
Nadie merece ser adorado, salvo Dios”.
Al entrar, todos participan de los ritos de lugar por unos minutos, al terminar, se retiran de nuevo a cumplir con sus responsabilidades.
Víctor Martínez ha aprendido que, si Dios nos regala la vida y está permanentemente favoreciéndonos, cuidándonos, perdonándonos, amándonos, resolviéndonos, ¿Cómo es posible que nos limitemos apenas a hacer una oración antes de dormir, rápida, fría y muy breve? ¿Acaso no es Dios merecedor de más tiempo, de que, lo ayudemos en la transformación del mundo, de que compartamos más con Él? Y pensar que hay quienes nunca oran.
Les envío hoy este pequeño video para que tengan una idea de cómo suceden las cosas en estos mundos de Dios con una cultura y creencias tan diferentes a la de nosotros.
¡AH! Y recuerden que, Dios está en todas partes.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias a nuestro exalumno muy agradecido.
Hasta la próxima.
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