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Audio: Salmo 3: Pidiendo la ayuda del Señor

REFLEXIONES...

 

 

  AYUDAME A SALVAR UNA VIDA  

 

 

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Señor, muchos son mis enemig

os, muchos son los que se han puesto en contra mía, ¡muchos son los que dicen de mí: «Dios no va a salvarlo»!

Pero tú, Señor, eres mi escudo protector, eres mi gloria, eres quien me reanima.

 A gritos pido ayuda al Señor y él me contesta desde su monte santo.

Me acuesto y duermo, y vuelvo a despertar, porque el Señor me da su apoyo.

No me asusta ese enorme ejército que me rodea dispuesto a atacarme.

 ¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, Dios mío! Tú golpearás en la cara a mis enemigos; ¡les romperás los dientes a los malvados! Tú, Señor, eres quien salva; ¡bendice, pues, a tu pueblo!”

Nos guste o no, con razón o sin razón, todos tenemos enemigos, entiéndase personas que sienten envidia hacia ti, que nunca se alegran de tus éxitos, que viven pendientes de tu vida, de tus errores y caídas, para juzgarte, criticarte, chismearte, murmurarte, se ponen en tu contra a veces sin nosotros entender por qué.

Esas actitudes a veces nos desaniman, afectando el trabajo que llevamos a cabo, pueden lacerar la autoestima, y herirnos profundamente, es entonces cuando a gritos debemos pedir ayuda al Señor, seguros de que Él nos dará su apoyo.

Víctor Martinez te exhorta a iniciar esta semana elevando el salmo 3, sobre todo si te encuentras en una situación en la que necesitas de la ayuda de Dios, de seguro Dios te escuchará.

Es nuestro exalumno muy agradecido quien ha querido apoyarnos con nuestro mensaje de hoy.

Hasta la próxima.

 

 

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