Rusia urge seguir negociaciones con Ucrania, pero guerra se recrudece
EUROPA
El director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR), Serguéi Naryshkin, subrayó este miércoles la necesidad de mantener abiertas las negociaciones directas con Ucrania, destacando que, aunque los avances son limitados, el proceso ha permitido abordar asuntos importantes, especialmente de carácter humanitario.
“Independientemente de la disposición de la parte ucraniana, las negociaciones deben continuar. No se han logrado avances significativos aún, pero cada sesión ayuda a resolver cuestiones puntuales, sobre todo en el ámbito humanitario, que sigue siendo una prioridad”, expresó Naryshkin en declaraciones a medios rusos.
Segunda ronda de negociaciones
La segunda ronda de negociaciones entre Moscú y Kiev se celebró el pasado 2 de junio, y aunque no se alcanzaron acuerdos sustanciales sobre un cese al fuego, las delegaciones intercambiaron borradores de memorandos que delinean posibles vías hacia una solución política del conflicto.
Uno de los principales resultados de la reunión fue el acuerdo para facilitar el intercambio de prisioneros de guerra gravemente heridos, así como la repatriación de los cuerpos de soldados caídos.
Según fuentes oficiales, Rusia transfirió a Ucrania alrededor de 6.000 cuerpos de combatientes ucranianos, en una operación coordinada con apoyo de organizaciones humanitarias internacionales.
Combates en Járkov y Donetsk
Mientras tanto, sobre el terreno, las hostilidades no cesan. Las fuerzas rusas continúan su ofensiva en el noreste de Ucrania, especialmente en la región de Járkov, donde han lanzado una nueva ola de ataques con artillería pesada y misiles balísticos. El Ministerio de Defensa ucraniano ha informado de «intensos combates» en las localidades fronterizas de Vovchansk y Lyptsi, mientras miles de civiles han sido evacuados de la zona.
En Donetsk, las tropas rusas han redoblado su ofensiva sobre las ciudades de Kostiantynivka y Chasiv Yar, clave para el control del corredor hacia Sloviansk y Kramatorsk, dos bastiones ucranianos aún en manos de Kiev. Por su parte, Ucrania ha respondido con drones de largo alcance y ataques de precisión en depósitos logísticos rusos en la retaguardia.
Altos costos humanos y llamados a la paz
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos denunció recientemente que el conflicto ha dejado más de 31.000 civiles muertos o heridos desde febrero de 2022, y millones de desplazados internos y refugiados.
A esto se suman acusaciones mutuas de crímenes de guerra, tanto por parte de Moscú como de Kiev.
Organismos internacionales y países mediadores, como Turquía, Suiza y Brasil, insisten en la urgencia de volver a la mesa de diálogo con seriedad y compromiso.
Nuevo intento de paz
Aunque los canales diplomáticos siguen abiertos de forma intermitente, las perspectivas de un acuerdo duradero parecen lejanas.
Sin embargo, figuras como Naryshkin consideran que cada paso cuenta, especialmente si permite aliviar el sufrimiento de los civiles.
“El diálogo directo no es solo una herramienta política: es una necesidad humana en medio de una tragedia que no debería haberse prolongado tanto”, concluyó el jefe del SVR.
