Rusia y Ucrania intensifican ataques contra instalaciones militares e industriales

EUROPA

Las fuerzas rusas y ucranianas han intensificado sus ataques cruzados durante el fin de semana, con ofensivas dirigidas contra instalaciones militares, fábricas y zonas estratégicas, tanto en territorio ucraniano como ruso.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó este domingo que sus sistemas de defensa aérea derribaron tres drones ucranianos sobre las regiones de Belgorod, Bryansk y Tula.

Según autoridades locales, no se registraron víctimas ni daños materiales en estos incidentes. Sin embargo, otras regiones bajo control ruso han sufrido considerables afectaciones.

En la región de Zaporizhia, paracaidistas rusos destruyeron un depósito de municiones y posiciones ucranianas utilizando drones, mientras que en el Mar Negro, una unidad especial rusa ejecutó una operación para destruir nodos de comunicación satelital ucranianos que apoyaban ataques con drones en Crimea.

Por su parte, Ucrania ha empleado drones y misiles antibuque R-360 Neptune para atacar infraestructura militar y naval rusa, incluyendo objetivos vinculados a la Flota del Mar Negro.

Frente activo en la región de Kursk

En la zona fronteriza entre Sumy (Ucrania) y Kursk (Rusia), continúan los intensos combates. Las Fuerzas Armadas de Ucrania intentan cortar el acceso a la carretera estratégica Sumy–Putivl y cercar posiciones rusas en la localidad de Tyotkino.

Aunque las tropas rusas han logrado mantener sus posiciones, el suministro y la evacuación se han vuelto complicados.

Ucrania ha intensificado ataques con drones FPV, artillería y vehículos blindados en zonas fortificadas y campos minados, particularmente en el distrito de Glushkovski.

Ataques ucranianos 

Ucrania ha lanzado múltiples ataques con drones contra infraestructura industrial rusa:

En Novomoskovsk (región de Tula), se reportaron entre cinco y ocho explosiones durante la noche del sábado. El objetivo habría sido la planta química «NAK Azot», dedicada a la producción de amoníaco y fertilizantes.

En Pushkino (región de Moscú), un ataque provocó un gran incendio en un almacén de combustibles y lubricantes. El fuego afectó más de 800 m² de superficie y fue contenido por unidades de emergencia.

En Nizhni Nóvgorod, un incendio en una planta de betún, presuntamente causado por un dron, generó preocupación ambiental debido a la emisión de sustancias tóxicas.

Rusia responde con ataques 

Como respuesta, las Fuerzas Armadas rusas lanzaron una ofensiva con armas de largo alcance y drones contra el complejo militar-industrial ucraniano.

Los ataques alcanzaron fábricas de ensamblaje de drones, centros de mantenimiento de equipos militares y depósitos de municiones.

El Ministerio de Defensa ruso afirmó que los ataques destruyeron objetivos clave y causaron importantes pérdidas a las capacidades de combate ucranianas, incluyendo unidades de mercenarios extranjeros.