Trump insta a salir de Israel y Teherán
Mientras dos poderosos navíos de la Marina de Estados Unidos se desplazan por el mar de la China y otras zonas del Lejano Oriente rumbo al Golfo Pérsico, el presidente Donald Trump ha instado a sus ciudadanos a abandonar Tel Aviv.
Incluso, al finalizar su participación en la cumbre del G-7 en Canadá, el mandatario emitió una advertencia similar respecto a Teherán, poco antes de que estallaran enfrentamientos en las alturas iraníes.
Trump ha declarado que aún no ha decidido si tomará una acción militar directa contra Irán. Sin embargo, con o sin invasión, es evidente el firme respaldo de Washington al régimen israelí.
Israel, por su parte, presiona a Estados Unidos para que elimine cualquier amenaza relacionada con el programa nuclear iraní.
El propio primer ministro Benjamín Netanyahu ha afirmado que su país no posee ese tipo de armas, lo que ha sido motivo de escepticismo en la comunidad internacional.
En este contexto de tensión creciente, Trump ha pedido abiertamente la renuncia del gobierno iraní y su retirada del poder, lo que ha sido recibido con indignación en Teherán.
La respuesta iraní no se ha hecho esperar: las autoridades han defendido con firmeza la soberanía nacional y han calificado al presidente estadounidense de mentiroso.
¿Qué sigue en el cada vez más complejo tablero del Medio Oriente? ¿Tiene Donald Trump un verdadero plan para el futuro de Irán e Israel, o habrá lugar todavía para una salida diplomática? ¿Será posible que de esta crisis surja, finalmente, la tan anhelada paloma de la paz?
