AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Un apóstol es una persona escogida por Dios para multiplicar su presencia y propagar su mensaje, en pocas palabras tal como les dijo Jesús a sus hombres escogidos, sus apóstoles, “ustedes son pescadores de hombres”.
Pero… ¿son apóstoles solo los que existieron en los tiempos de Jesús? ¿solo son de sexo masculino?, pues no, cualquier persona, sin importar el sexo, que se dedique a glorificar a Dios y exaltar Su nombre tratando de multiplicar su presencia, testimoniándolo en todos los ambientes, con su comportamiento y actitud positiva, llevando paz, siendo solidario, con un espíritu de servicio a todo el mundo, que se preocupe por los más necesitados, los ancianos, presos, enfermos, pobres, es un verdadero apóstol de Dios.
No necesariamente hay que estar en un púlpito predicando, con una Biblia en la mano o un altoparlante en una esquina, metido en una Iglesia, basta con cumplir con los mandatos de Dios y mostrar una conducta ejemplar que inspire a los demás, quienes se preguntaran al admirarnos, por qué somos como somos.
El ejercicio de la caridad, servir con amor, ser desprendido, no juzgar a los demás, comprender a los más débiles, ser justo, responsable en el cumplimiento de su deber, son valores, entre otros que caracterizan a un apóstol de Dios.
Víctor Martínez piensa que un verdadero apóstol está siempre disponible de manera incondicional para quien le necesite, es alguien cuyas vibraciones y energías, puras y transparentes, se sienten de manera especial, y los demás la perciben, por sentir que eres diferente, carismático, gracias a tus excelentes relaciones humanas.
El saludo afectuoso, la sonrisa siempre, la mirada tierna y profunda vienen de la presencia del Espíritu Santo en su interior.
Sin embargo, no olvidemos que son seres humanos, que se pueden equivocar, pecadores, y si no, pregúntenselo a San Pedro, que viven luchando contra las fuerzas del mal para que no lo saquen del camino del amor, la paz y la verdad.
Ojalá nos animemos todos a ser verdaderos apóstoles del Señor.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro hermano Joaquín Méndez.
Hasta la próxima.
