
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
La vida no es fácil, lo sabemos, vivimos en un mundo en el que el día comienza con la luz del sol iluminándolo todo, pero termina con una noche oscura, en la que dejamos de ver con nitidez.
Contemplamos la belleza del mar con sus hermosas tonalidades de colores azules y el hermoso sonido del vaivén de las olas, pero de un momento a otro podría levantarse y convertirlo todo en un desastre.
Estamos felices, sonriendo, festejando y en un segundo puede cambiar todo. Disfrutamos hoy de nuestros seres queridos, pero mañana podríamos no tenerlos a nuestro lado.
Es esta la razón por la que, debemos afanarnos menos, ¿de qué sirve vivir angustiados?, en la vida todo pasa, hay que aprender a disfrutar más de la vida.
La vida no es fácil, la misma Palabra de Dios nos lo advierte y nos dice en Eclesiastés 3:
“Hay un tiempo para todo. Todo tiene su momento oportuno; hay tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: tiempo para nacer y tiempo para morir; tiempo para plantar y tiempo para cosechar; tiempo para matar y tiempo para sanar; tiempo para destruir y tiempo para construir; tiempo para llorar y tiempo para reír; tiempo para estar de luto y tiempo para bailar; tiempo para esparcir piedras y tiempo para recogerlas; tiempo para abrazarse y tiempo para apartarse; tiempo para buscar y tiempo para perder; tiempo para guardar y tiempo para desechar; tiempo para rasgar y tiempo para coser; tiempo para callar y tiempo para hablar; tiempo para amar y tiempo para odiar; tiempo para la guerra y tiempo para la paz.
De nada sirve afanarse. ¿Qué provecho saca el trabajador de tanto afanarse? He visto la tarea que Dios ha impuesto al género humano para abrumarlo con ella. Dios hizo todo hermoso en su tiempo, luego puso en la mente humana la noción de eternidad, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin. Yo sé que nada hay mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva; y sé también que es un don de Dios que el hombre coma o beba y disfrute de todos sus afanes. Sé, además, que todo lo que Dios ha hecho permanece para siempre, que no hay nada que añadirle ni quitarle y que Dios lo hizo así para que se le tema. Lo que ahora existe, ya existía; y lo que ha de existir, existe ya.”
Víctor Martínez sabe que, son estas palabras muy profundas, con un misterioso mensaje que nunca llegaremos a entender si Dios no nos da su Sabiduría Divina, tal vez si nos diéramos cuenta de lo corta que es la vida, de que estamos de paso por aquí, de que hemos venido a cumplir una misión específica para Glorificar Su Nombre, actuáramos diferentes, más apegados a sus mandatos y fuéramos más felices y conformes con lo que Dios nos da cada día.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestra hermano Emile Chamoun.
Hasta la próxima.



