Exigimos a las autoridades proteger la vida y la integridad física del padre Rogelio Cruz

Rogelio Cruz, sacerdote salesiano, nació en Las Lagunas de Moca, provincia Espaillat. Desde sus primeros años de ministerio, se destacó como un firme luchador social y defensor de los más necesitados.

Su labor con la niñez fue uno de los pilares de su trayectoria pastoral. Logró reunir a miles de niños en la Parroquia Cristo Rey, organizando campamentos de formación, educación y recreación.

Estos espacios permitían que los pequeños compartieran con otros de barrios cercanos como Capotillo, Villas Agrícolas, Simón Bolívar, entre otros, fomentando la solidaridad y la unidad comunitaria.

El padre Rogelio siempre ha estado al lado de los desposeídos y de aquellos a quienes se les vulneran sus derechos, convirtiéndose en un aliado valiente y coherente con su fe y su compromiso social.

Desde hace algunos años reside en La Vega, donde continúa siendo una figura clave en la lucha por las causas sociales.

Ha sido uno de los pilares del movimiento que busca preservar Loma Miranda, enfrentando poderosos intereses económicos. Como consecuencia de su activismo, ha sido víctima de agresiones por parte de las autoridades e incluso ha sobrevivido a intentos de homicidio.

Soy testigo presencial de uno de esos intentos, ocurrido durante el gobierno de Hipólito Mejía, en el sector de Cristo Rey.

En la actualidad, el padre Rogelio está al frente de una nueva batalla: la defensa de decenas de campesinos que están siendo despojados de sus tierras en Samaná por una banda bien organizada, con vínculos en sectores del sistema judicial y con apoyo de algunas autoridades provinciales.

Ante la firme resistencia campesina y la decidida participación del padre Rogelio, dos abogados vinculados a esta mafia han empezado a considerar eliminarlo físicamente. Este grupo cuenta con poder económico y respaldo político, y ya hemos conocido parte de su macabro plan.

Llamamos a todas las organizaciones sociales, religiosas, comunitarias, ecológicas, sindicales, campesinas y de derechos humanos a sumarse a esta denuncia.

Exigimos a las autoridades que cumplan con su deber de proteger la vida y la integridad física del padre Rogelio Cruz.

Próximamente estaremos en disposición de dar a conocer públicamente los nombres de estos dos personajes que actúan como verdaderos trogloditas.

El padre Rogelio es un activo invaluable de nuestro pueblo y un gran colaborador y amigo del Comité Dominicano de los Derechos Humanos (CDDH).

¡Larga vida al padre Rogelio Cruz, digno servidor de Cristo y fiel continuador del legado de Juan Pablo Duarte!

¡Bendiciones para él!