Israel intensifica su limpieza étnica en Gaza con nuevas masacres y más muertos
Reportan bombardeos y desaparecidos bajo escombros; las negociaciones para un alto el fuego aún están en una etapa inicial

ORIENTE MEDIO
La ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza continúa sin tregua. Este martes, las fuerzas de ocupación atacaron viviendas civiles, zonas donde se refugiaban desplazados y campos improvisados, dejando un nuevo saldo sangriento de muertos, heridos y desaparecidos, entre ellos numerosos niños.
Mientras se agravan las masacres, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar confirmó que las negociaciones para un alto el fuego aún están en una etapa inicial.
Sin embargo, aseguraron que se realizan “esfuerzos constantes” para alcanzar un acuerdo preliminar que detenga el derramamiento de sangre.
Por otro lado, Adnan Abu Hasna, portavoz de la UNRWA en Gaza, advirtió sobre los planes israelíes de establecer una llamada “ciudad humanitaria” en el sur de la Franja, que –según denunció– funcionaría en realidad como un campo de detención masiva.
Afirmó que esta estrategia busca desplazar forzadamente a la población palestina de Gaza como paso previo a su expulsión definitiva del territorio.
“La ocupación ha trabajado en esta idea desde que instalaron los puntos de distribución de ayuda en el sur. Ahora, lo que pretenden establecer en Rafah es un sistema explícito de control y confinamiento masivo”, denunció.
Bombardeos, muerte y terror en Gaza
En el campo de refugiados de Al-Shati, al oeste de Ciudad de Gaza, aviones israelíes bombardearon una vivienda de la familia Nassar, dejando al menos cinco muertos, varios heridos y personas desaparecidas bajo los escombros, según informó la Media Luna Roja Palestina. Las víctimas fueron trasladadas al hospital Al-Shifa.
También fue bombardeada la Torre Al-Awda, próxima al hospital Al-Quds, en el barrio de Tal Al-Hawa. El ataque sembró el pánico entre pacientes, médicos y desplazados que se resguardaban en el área.
En otro ataque aéreo, Israel dirigió misiles contra tiendas de campaña de desplazados en el barrio de Al-Rimal, al oeste de Gaza, donde decenas de familias intentaban resguardarse. Varias personas murieron, entre ellas niños, y se reportaron múltiples heridos.
Desde el amanecer del martes, fuentes médicas han confirmado la muerte de al menos 11 ciudadanos por los constantes bombardeos israelíes en diversas zonas de Gaza.
Colonos extremistas, con protección oficial
En Cisjordania, la violencia también arrecia. Colonos israelíes, escoltados por soldados, atacaron a residentes de Khirbet Umm Nir, cerca de la aldea de Susiya, en Masafer Yatta, al sur de Hebrón.
Según el activista Osama Makhamreh, los colonos del asentamiento ilegal de Susya apedrearon viviendas, amenazaron de muerte a las familias a punta de pistola e impidieron a pastores salir de sus hogares.
Durante la agresión, el anciano Musa Ali Al-Nawaj’a, de 62 años, fue golpeado por colonos cerca de su casa y tuvo que ser trasladado al hospital gubernamental de Yatta por equipos de emergencia de la Media Luna Roja Palestina.
Redadas y detenciones masivas
Simultáneamente, las fuerzas israelíes desplegaron una nueva campaña de redadas y detenciones en Cisjordania. Al menos 33 palestinos fueron arrestados, entre ellos jóvenes y exprisioneros. Las incursiones incluyeron violentos allanamientos, vandalismo, instalación de puestos de control militar y cierre de rutas principales y secundarias, como parte de la escalada represiva en el territorio ocupado.



