Mientras los hospitales colapsan, el gobierno gastará una millonada en autobuses y jeeps
¡Cógelo, Picante! La imagen del presidente Abinader y de la Policía está más deteriorada que la salud de Ángel Martínez

Buenos días…
¡Pobre país! Aquí, cada día, una nueva desgracia disfrazada de noticia. Y no es para reír, es para llorar con rabia.
Presidente Luis Abinader, algunos de sus funcionarios —que andan en campaña, creyéndose presidenciables, se burlan de este pueblo cuando sueltan, con el mayor cinismo: “Estamos gobernando para los pobres”.
¿Gobernando para los pobres? ¿Y con qué cara lo dicen?
Como bien han denunciado ciudadanos, los hospitales se están cayendo a pedazos, no hay equipos ni medicamentos… y faltan hasta médicos.
Sin embargo, mientras este deterioro persiste, se ve y se siente, ustedes aprueban gastar 429 millones de pesos en autobuses y jeeps. ¡Ay, Dios! ¡Qué burla tan dolorosa! Díganos que eso no es verdad, aunque sea una realidad.
Presidente Abinader, su imagen está más deteriorada que la salud de Ángel Martínez, ese preso político al que su gobierno está dejando morir poco a poco por atreverse a decir verdades incómodas.
Y como si fuera poco, el ministro Administrativo de la Presidencia, Andrés Bautista —sí, el mismo del caso Odebrecht— autoriza la compra de ese “fracatán” de vehículos, mientras se advierte que más de 300 mil niños quedarán fuera de las aulas en el próximo año escolar. ¡Qué vergüenza! ¿Y todavía hablan de que el país está avanzando?
¡Atención país! ¿Alguien puede decirnos cuántos funcionarios del gobierno del PRM han sido procesados por corrupción? Porque los estamos buscando como aguja en un pajar, y no aparecen por ningún lado. Tal vez desaparecieron junto al famoso Movimiento Verde, que terminó siendo un fraude moral, otro engaño nacional.
Mientras tanto, la sangre sigue corriendo en las calles, la delincuencia arropa al país, y el figurín que “dirige” la Policía nos sale con que “los homicidios están bajando”. ¡Ave María Purísima!
Y hablando de la Policía Nacional, el pasado martes hablamos con un general retirado que nos dejó fríos con sus revelaciones. Verificamos, y es cierto:
- Hay un general, ascendido por este gobierno, que estuvo preso cuando era capitán por adueñarse de vehículos, que no eran de él, en Cotuí.
- Otro general, también ascendido por Abinader y hoy candidato firme para ser jefe de la Policía, fue sancionado por la desaparición de un arma ilegal, la cual luego apareció en manos de delincuentes. Dicen que la vendió.
Ambos hoy son directores regionales. Uno en el Cibao y otro en el Sur. ¿Y así quieren que creamos que hay seguridad? Por eso estamos como chivo sin ley.
Presidente, si su gobierno es tan transparente como repite, ordene una investigación sobre la venta de gasolina y gasoil en estaciones de la Policía Nacional. Eso se está denunciando por doquier. Y debe ser investigado. Lo que sabemos es vergonzoso.
Ni siquiera en los sangrientos 12 años de Balaguer se vio una persecución tan absurda como la que enfrenta Ángel Martínez. Es un preso político, punto.
Y ojo con esto: el mayor general retirado Frener Bello Arias publicó en su cuenta de “X” que hay periodistas, comunicadores y desinformadores que celebran y hasta promueven el maltrato físico y psicológico contra Ángel Martínez. Y tiene razón.
Frener Bello, investigador de verdad, agregó que muchos de esos que hoy “opinan” son también difamadores y extorsionadores profesionales. Basta con revisar su pasado profesional y su situación económica actual para ver que no son santos, son lobos con micrófono.
El general Bello fue claro: algunos de esos “grandes empresarios” ayer eran simples empleados. Y al que le pique… que se rasque.
Desde ¡Cógelo, Picante! advertimos: no somos enemigos de la Policía, pero sí enemigos de la corrupción y el encubrimiento. Y las auditorías están ahí. Las vamos a publicar todas.
Y al Inspector General, ese que se vende como una mansa paloma, que nos explique, ¿de dónde sacó el dinero para la mansión donde vive?
Presidente Abinader, sus altos mandos policiales son una vergüenza. Hay corruptos, agresores de mujeres, y personajes con historiales tan turbios como un río de lodo.
Por cierto, en nuestro poder están los expedientes, por agresores de mujeres, de Guzmán Peralta y del director de Asuntos Internos. ¡Qué vergüenza! Estuvimos este martes por el tribunal de violencia de género en Santo Domingo Este.
Presidente, no se haga el sorprendido. Usted es cómplice de que la ley y el reglamento policial se pisoteen a diario. Hablar de “reforma policial” en su gobierno es más que un chiste, es una afrenta al país.



