¡Peligro! Ucrania ataca Kursk con explosivos de EE.UU. y Rusia responde con ataque masivo de 728 drones
Moscú habla de terrorismo, Polonia entra en alerta y 8.000 soldados ucranianos quedan atrapados en una “bolsa de fuego” en Donetsk

EUROPA
El conflicto entre Rusia y Ucrania se intensifica peligrosamente con nuevos episodios de alta letalidad.
La madrugada de este miércoles, drones ucranianos cargados con explosivos plásticos de fabricación estadounidense atacaron la ciudad de Kursk, en Rusia, dejando tres muertos y seis heridos, entre ellos un niño de cinco años con quemaduras graves.
Según el canal de Telegram “SHOT”, los drones utilizados en el ataque contenían al menos 5 kg de explosivos reforzados con bolas metálicas de 4,5 mm, diseñadas para maximizar su letalidad.
Las víctimas se encontraban en la playa de “Gorodskoy” al momento de la explosión. El niño herido permanece en cuidados intensivos y se contempla su traslado urgente a Moscú.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) ha abierto una investigación por «acto terrorista» bajo el artículo 205 del Código Penal. Las autoridades rusas creen que los drones fueron lanzados desde la región ucraniana de Sumy, a solo 60 km de Kursk.
Respuesta aplastante de Rusia
Como represalia, Rusia ejecutó el mayor ataque aéreo desde el inicio del conflicto a gran escala: 728 drones y 13 misiles, incluidos misiles hipersónicos Kinzhal y balísticos Iskander-M, fueron lanzados contra territorio ucraniano, con especial énfasis en la ciudad de Lutsk, en la región de Volyn, cerca de la frontera con Polonia.
Según la Fuerza Aérea Ucraniana, se logró neutralizar la mayoría de los objetivos: 450 drones fueron derribados y otros 268 suprimidos mediante guerra electrónica. Aun así, cuatro impactos se registraron en Lutsk, provocando incendios en áreas industriales.
Aunque no se reportaron víctimas fatales, el alcalde de la ciudad calificó el ataque como “el más masivo” desde que inició la guerra.
Rusia utilizó drones Geranium en masa, acompañados de señuelos y nuevas tácticas de vuelo a baja altitud para evadir sistemas antiaéreos. Según el New York Times, Moscú ha aumentado su capacidad de producción de drones a más de 1.000 unidades por semana en 2025, en un claro intento de sobrecargar las defensas ucranianas.
El ataque ha alarmado a Polonia. La Fuerza Aérea polaca desplegó cazas F-16 para patrullar su frontera oriental, ante la proximidad de los misiles rusos al espacio aéreo de la OTAN.
Donetsk: 8.000 soldados ucranianos cercados
Simultáneamente, en el frente terrestre, el Ejército ruso ha cercado a unos 8.000 soldados ucranianos, incluidos mercenarios extranjeros, en la ciudad de Konstantinovka, en la región de Donetsk.
Fuentes rusas hablan de una «bolsa de fuego» de 16 kilómetros de extensión, con control de fuego total sobre la carretera Konstantinovka-Druzhkovka, lo que ha cortado los suministros y las rutas de escape para las fuerzas ucranianas.
Artillería pesada y drones FPV rusos impiden cualquier intento de retirada o reabastecimiento. Según el asesor militar Igor Kimakovsky, la zona está bajo vigilancia permanente de drones rusos.
Al norte, tropas aerotransportadas rusas de la 98.ª División de la Guardia luchan en Chasov Yar, y desde el sur, brigadas mecanizadas rusas avanzan hacia Konstantinovka. El frente se ha intensificado en Romanovka, donde se registran combates violentos.
Mercenarios extranjeros entre las bajas
El Ministerio de Defensa ruso reporta el hallazgo de documentos y obituarios de combatientes extranjeros muertos en la zona de operaciones, incluyendo británicos, georgianos y miembros de la Legión Extranjera Francesa.
Mientras tanto, el Ejército ucraniano concentra sus últimas fuerzas defensivas en un eje que va desde Katerynivka hasta Velyka Gora, donde operan unidades de élite como la 93.ª y la 44.ª Brigada Mecanizada y la brigada presidencial.
Escenario de alto riesgo global
Este nuevo capítulo de la guerra demuestra que el conflicto ha entrado en una fase de alta intensidad y amplia proyección internacional, con implicaciones directas en países vecinos como Polonia y con la creciente participación tecnológica de potencias como Estados Unidos.
Analistas advierten que el uso de explosivos norteamericanos en ataques directos a territorio ruso, así como el creciente número de ofensivas masivas, podrían acelerar un escenario de confrontación regional extendida, en el que la OTAN, Irán e incluso China podrían verse arrastrados.