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¡Pónganse los guantes! Relámpago Informativo reta a la cúpula policial a debatir lo que realmente pasa en la PN

¡Cógelo, Picante! La “reforma policial” es una estafa. El problema no está en los cuarteles… está en los altos mandos.

 

Buenos días…

Sí, es cierto, el problema no es la Policía Nacional como institución. El problema es quiénes la dirigen. La Policía Nacional es una institución digna, pero muy mal dirigida.

Señor presidente Luis Abinader. Usted lleva casi cinco años al frente del país, y aún parece que no conoce las entrañas podridas de la Policía Nacional… o no quiere conocerlas.

La verdad es una. La Policía no es la raíz de la inseguridad que vive el país. El cáncer está en sus mandos, en los que hoy tienen el timón de la institución. Desde 1978 hasta la fecha, nunca se había visto tanta mediocridad, tanta corrupción y tantos abusos juntos en el cuerpo del orden.

¡Cuántos escándalos! ¡Cuántas ejecuciones extrajudiciales! ¡Cuántas violaciones a la ley!
Y usted, presidente, es cómplice por omisión, y en ocasión, por autorización.

El pueblo clama por más agentes en las calles, mientras la delincuencia desgarra cada barrio del país. La gente vive con miedo, incluso dentro de su propia casa.

¿Y la cacareada reforma? Un cuento chino. Una burla descarada a la ciudadanía. Ni se ha depurado la institución, ni se ha dignificado al agente. Nada. Cero. Y así no puede hablarse de reforma.

Si hoy usted. Presidente, decidiera hacer la depuración que se necesita -que debió hacerse hace años-, la Policía se queda sin cabeza. Porque lo que hay ahí arriba es un lodazal de intereses, fichas oscuras y expedientes engavetados.

Presidente Abinader, no se reforma una institución reingresando personas señaladas como corruptas, mencionadas en casos de narcotráficos o agresores de mujeres. Y si quiere, lo debatimos donde usted quiera. Tenemos pruebas.

Ascensos a oficiales con pasados turbios, expedientes por violencia de género, y hasta puestos claves ocupados por implicados en acciones penales. Ejemplos sobran: el propio director general, Ramón A. Guzmán Peralta y el jefe de Asuntos Internos tienen historial de agresiones contra mujeres. Y eso no lo decimos al aire. Tenemos documentación en mano.

Presidente: usted violó la ley policial al ordenar retiros y pensiones selectivas, incluyendo un coronel que tuvo el atrevimiento, cumpliendo órdenes, de auditar y de detectar irregularidades por más de mil millones de pesos. ¿Así es que se construye una reforma?

¿Dónde está la inversión que tanto anuncia? Porque sí, es verdad, se ha invertido dinero… pero se ha invertido mal. Se ha ascendido a los peores y relegado a los mejores. Y eso es una vergüenza nacional.

Usted, presidente Abinader, no tiene ningún logro real en materia de seguridad. Nadie cree en las cifras alegres que presentan cada lunes. Si la gente reportara todo lo que pasa, las estadísticas reventarían.

Por eso, desde Relámpago Informativo, le lanzamos un reto público. Sugerimos un debate cara a cara, entre un equipo sugerido por este digital, donde figuran oficiales activos y retirados, y uno de la Dirección General de la Policía Nacional, pero que se suba a la tarima su director, su subdirector, su inspector general, el de Recursos Humanos y el de Asuntos Internos. Y de ñapa, al propio comisionado policial.

Nos los desplumamos en segundos… Con pruebas, con hechos, y con el país como testigo.

Presidente, si de verdad cree en la seguridad ciudadana, acepte el desafío. O haga los cambios que ya debió de hacer en la Policía. De lo contrario, que no se hable más de reforma. Eso es un entretenimiento. 

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