Aquiles Jiménez en el ojo del huracán… y no está solo, hay otros en carpetas

Buenos días…

¡Ay, mi madre!

Cuando el escenario se pone picantoso y el horizonte se vuelve tenebroso, hay que tener el lápiz afilado, el ojo alerta…y el valor bien puesto, porque lo que viene no es fácil.

Esto huele a destape, a bochinche institucional, a fichas que se están moviendo en silencio… y a muchos que no duermen tranquilos.

¿Se avecina un terremoto político o solo estamos viendo las réplicas de algo peor? Tú dime si lo encendemos, porque cuando el cielo se oscurece, es porque viene trueno… o descarga.

Nos llegó una bomba informativa, fuera de récord: Aquiles Jiménez, con sus buenas conexiones y una maleta llena de documentos, se ha vuelto un clavito en el zapato para el gobierno del PRM y para el presidente Luis Abinader. Tanto así, que hay quienes afirman que podría ser blanco del mismo tratamiento que le están aplicando al comunicador Ángel Martínez, con persecución incluida.

Y atentos a este dato: nos dijeron que son las bocinas oficiales quienes informan al presidente qué medios digitales hay que «sacar del aire», porque —según ellos— “podrían destruir los planes del 2028”. ¿Qué planes? Nadie quiso soltar prenda. Pero si el pasado nos sirve de alerta, que la oposición investigue… no sea cosa que estemos frente a otro «juntazo» como el de febrero 2020, donde Guzmán Peralta fue figura clave.

Porque, como consecuencia de aquel episodio en la JCE, el país ha vivido una tragicomedia de corrupción, escándalos, ejecuciones extrajudiciales, narcotráfico en los barrios y una delincuencia que campea como dueña del territorio nacional.

Y dentro de la Policía Nacional, la cosa está peor: no hay autoridad moral ni para sancionar a los subalternos ni para responder a los maltratos contra civiles.

¡Aclaración que pica y se extiende! En ¡Cógelo, Picante! no acusamos sin pruebas. Nunca hemos dicho que todos los generales de la Policía maltratan mujeres… lo que sí hemos dicho, y con expedientes en mano, es que el director de la Policía, Guzmán Peralta, y el general Werner Núñez Quezada, poderoso jefe de Asuntos Internos y de la cooperativa policial, tienen denuncias por violencia de género. ¿Eso no es falso? Que lo desmientan en los tribunales.

Y ojo: sí hay otros generales que deberían estar en su casa, en chancletas, porque no caben ni con calzador en una reforma policial seria… aunque eso de «reforma», la que tenemos ahora, sea solo un disfraz político para vender humo y seguir en lo mismo. Algunos que suenan… y huelen mal.

¡Miren! Estos son algunos ejemplos, pero reales:

– El general de Santiago tiene una historia muy sabrosa, que ocurrió en Cotuí.

–  El de Puerto Plata es ahora un chef estrella que cocina para un hermano del ministro Paliza, en la finca de ese cacique. Que alguien lo investigue.

– José Ernesto Rodríguez García, es el «niñito mimado» de Gonzalo, y era señalado como el jefe policial si el «penco» hubiese ganado la «ñoña» en el 2020… fue un desastre en la DIGESETT, donde hasta el centro de cómputo se quemó. ¿Casualidad? Hoy es el jefe de Seguridad Preventiva de la Policía.

– El general de San Juan de la Maguana es de confianza de los hermanos Medina (Milcíades y Alexis) Medina Sánchez, y del exministro Miguel Mejía. Tenemos fotos de ese oficial en actividades políticas del partido morado, en el pasado, pero por ahora no las publicaremos. Tiempo al tiempo.

– El jefe policial de Barahona anda diciendo que será el próximo director general. ¡Ya hasta tiene gabinete! Presidente Abinader: revise ese historial, pasado y reciente. 

Todos se la están buscando para jefe de la PN, al igual que otros, que como ellos, también tienen su historial color carbón de leña.

En Israel, Netanyahu prohíbe hablar de hambre. En República Dominicana, es casi delito hablar de corrupción y narcotráfico.

Por eso persiguen a Ángel Martínez, que aunque anda con grillete, es vigilado 24/7. Y no es el único en la mira.

Y sí: hay que reconocer y felicitar a Rafael Guerrero y su programa “Corrupción al Desnudo”, porque si en este país existiera un Ministerio Público, verdaderamente independiente, hoy hubiese preso al por mayor al detalle. Aunque ya la denuncia está por toda parte, “Corrupción al Desnudo” dio un palo, dando a conocer un expediente, donde se hace saber que los tentáculos de los narco-escándalos pican en la DNCD, suben al DNI y revientan en los pasillos del poder.

Para cerrar con más picante… Nos informan que los centros de detención, principalmente para haitianos, en Haina, son campos de tortura, donde los más pobres sufren hambre, hacinamiento, golpes y humillaciones. ¡Y eso en plena gestión de los derechos humanos!

¡Ahí está! El que tenga oídos que escuche… y el que tenga cola que tape su fogón. Esto apenas comienza. La situación en el horizonte luce tenebrosa. Y si el presidente no limpia el escenarios de corrupción y escándalos, otro gallo cantará en el 28 y podría provocar un maremoto entre los que ahora está en los altares.