El año escolar arranca con un barril de quejas y protestas por apagones
¡Cógelo, Picante! El dólar sigue subiendo sin freno y, como si fuera poco, el comisionado de la PN -un colombiano- se mete en el bolsillo más dinero que todos los generales juntos.
Buenos días…
El inicio del año escolar ha sido un desastre, una vergüenza nacional. Llueven quejas por falta de aulas, baños deteriorados y, para colmo, en muchas localidades, la eliminación de la tanda extendida. En vez de avanzar en Educación, estamos retrocediendo como el cangrejo.
Y mientras tanto, la prima del dólar anda comparona, burlona, exhibiéndose a 63.10 por 1. ¡Dios mío! ¿Hacia dónde vamos a parar?
El presidente Luis Abinader debe revisarse, porque los únicos que hablan maravillas de su gestión son sus propios funcionarios y las bocinas rentadas que viven del presupuesto.
El PLD, en vez de arreglar su rebú interno, anda buscando candidaturas para la Fuerza del Pueblo. Dice Gustavo Sánchez que Radhamés Jiménez quiere ser candidato presidencial. ¡Ay, mamacita!
Y como si faltara sazón, Antonio Marte, senador y amo y señor de Partido Primero la Gente, salió diciendo que si Omar Fernández es candidato de la Fuerza del Pueblo, el PRM que se despida del poder. Mientras tanto, el gobierno anda más pendiente de politiquería que de atender la finca que tiene hecha un desastre.
En Santo Domingo Este, hasta los comerciantes están con la ceja levantada: el plan del gobierno de poner policías solo en grandes supermercados “para prevenir delitos” apesta a discriminación. Los pequeños supermercados, colmados y farmacia se quedan sin protección. ¿Y la seguridad del pueblo llano? ¡Bien, gracias!
Anoche mismo, un coronel de la Policía Preventiva nos llamó y nos soltó la bomba. Señaló que el presidente Abinader debería ordenar una auditoría en la sección de Combustibles de la PN. Ahí hay un festival de desvíos: civiles que se benefician de la gasolina y el gasoil que deberían ser para las patrullas. Una mafia que hiede, y nadie la toca.
¿Y quién es el gran beneficiado de la famosa reforma policial? Pues el comisionado colombiano, un general retirado de su país. Su “gran aporte” es cambiar uniformes y pintarle rayas nuevas a las patrullas. De ahí no pasa. Pero lo más sabroso: cobra 37,683 dólares mensuales. Con el dólar a 62, eso significa más de 2 millones 200 mil pesos al mes. ¡Ese señor gana más que todos los 50 generales de la PN juntos!
Para que entiendan la magnitud del abuso: el colombiano Luis Ernesto García Hernández se mete al año más dinero que Donald Trump, que es el presidente de EE.UU., cuyo salario ese 400 mil dólares anual. ¡Un abuso descomunal!
Mientras tanto, la violencia no da tregua:
- En Mao, un hombre asesinó y descuartizó a su hermana tras una disputa familiar. Una escena de terror.
- En San Francisco de Macorís, mataron a tiros a un hombre frente al Palacio de Justicia.
- Y en Santiago, asesinaron a otro hombre por no querer entregar 200 pesos.
Y la inseguridad sigue campante, sin control.
Por si fuera poco, los apagones tienen al pueblo al borde de la locura. En Moca, en una protesta creativa, con ataúd, coronas y pancartas, varias organizaciones realizaron un “velorio simbólico” frente a Edenorte. ¿La respuesta del gobierno? Bombas lacrimógenas. Ni “muertos en paz” dejan.
La realidad es dura: apagones, calor sofocante, falta de agua, hospitales desbordados, aulas que no existen, tránsito caótico, inseguridad por todas partes y el microtráfico creciendo como verdolaga en conuco ajeno.
¡El país está que arde, señores! Presidente, la gente no aguanta más… y sólo usted tiene en las manos el remedio para curar esta plaga de problemas que carcome a la población.
