En RD hay inseguridad, apagones, escasez de agua y un presidente ‘ciego’

Buenos días…

En República Dominicana estamos feos para la foto: inseguridad por todos lados, apagones que no dan tregua, escasez de agua, corrupción, denuncias de corrupción, abusos, maltratos, ejecuciones extrajudiciales, puntos de droga en cada esquina y más narcotráfico que nunca entrando por nuestras costas.

¿Y adivinen a quién culpan de todo eso? ¡A Leonel Fernández! ¡Qué relajo! Aquí no hay indios. Dejen esa chercha. El pueblo ya no cree en «va llover».

Al árbol que da frutos es al que le tiran piedras… Sí señor, eso es así. Por eso hay locos viejos, bocinas desmemoriadas, que dicen que los apagones son culpa de Leonel. ¡Qué barbaridad! 

Cuando Abinader llegó al poder teníamos circuitos 24 horas… ¡Hoy lo que hay son apagones y “prendiones”! Anoche, en un solo sector, se metieron cuatro apagones en apenas 37 minutos. Eso no es casualidad, eso es un abuso descarado. ¿Y este es el “cambio” que nos prometieron?

¡Y quién es el responsable de las drogas que entran por Pedernales? ¿O de los desastres que hizo Danilo Medina en sus ocho años? ¿O del incremento del microtráfico en el país? ¿O cuando atrapan un cargamento de “polvo blanco”, casi siempre, los responsables escapan en medio de la operación?

Lo único que falta es que también le echen la culpa a Leonel Fernández de los cinco años de desastre que lleva Abinader en el poder. Y a propósito, ¿quién responde por la prima del dólar a 62.35? ¡Ah, pero según ellos… “estamos avanzando”!

Se atreven a decir que Leonel es el culpable del deterioro de las autopistas del país y del metro de Santo Domingo, o de la falta de mantenimiento de los túneles y elevados. Y no lo duden: mañana lo harán responsable de la cancelación del coronel Morales Herrero, que denunció la mafia en la DNCD, el DNI y la Procuraduría.

En el 2020, con su grito de guerra “¡Es pa’ fuera que van!”, Leonel era el hombre.  Hoy tiemblan de que se repita el coro… Pero la vaina es que ya se escucha en todas partes, y no de boca de Leonel, sino del pueblo jarto de los precios por las nubes y la espantosa inseguridad.

Mientras tanto, la gente no aguanta más. El calor es sofocante y los apagones revientan a la población. ¿Y el préstamo de 625 millones de dólares que aprobaron los diputados en octubre de 2024 para resolver el problema energético? Bien, gracias, nadie sabe dónde está. Habrá que preguntarle a Leonel Fernández.

Danilo Medina, que debería estar preso, se da el lujo de decir que si debate con Abinader tendría que “humillarlo”, que por eso no acepta su debate. Porque “un presidente en ejercicio no se humilla”. ¡La burla es total!

La inseguridad se refleja hasta en un video reciente, en Esperanza, Valverde, donde unos corredores clandestinos enfrentaron a la Policía a trompadas. Y como la Policía no respeta al pueblo, el pueblo ya no respeta a la Policía. ¿Quién es el culpable? Los jefes irresponsables que dirigen esa institución que dejó de ser del “orden” para convertirse en la del “desorden”.

Peor aún, pues anoche nos informaron que el general Ferreira, cuando fue director de la Policía en San Francisco de Macorís, tuvo que ser removido por sus vínculos con Mosquea, un cacique de Nagua y Loma de Cabrera,  y compadre de Chu Vásquez. Y ese oficial todavía figura como aspirante a jefe de la Policía. ¡Qué descaro!

Por eso lo decimos claro, todos los aspirantes a jefe de la Policía tienen cola. Y bien negra. Presidente Abinader, si vuelve a equivocarse con ese nombramiento, le saldrá el fucú. Le quedan tres años para reivindicarse, pero en materia de seguridad, hasta ahora, ha sido un fiasco.

Lo primordial en una sociedad es la seguridad. Y recuerde, presidente, no debe estar en manos de personas que violenten la ley, que delinquen y que son penosamente cuestionados. La imagen de la PN debe ser limpiada.

Y como si fuera poco, lo del SNTP fue otra vergüenza: mañoserías, compra de votos, trampas de los mismos que denuncian trampas. Querían tumbar la plancha de Darío Mañón, del Movimiento Marcelino Vega Mayoritario, y lo que se llevaron fue una paliza histórica.

El país está ardiendo, y mientras Abinader sigue ciego, Danilo se está riendo a carcajada. ¡Qué pena! Presidente, faltan más cambios… no hay seguridad.