¿Se reducirá o se ampliará la guerra ruso-ucraniana tras la cumbre Trump–Putin?

Los líderes mundiales deberían privilegiar la paz y rechazar las presiones de los grandes fabricantes de armas.
El punto es que33 esas industrias dedicadas a producir armamento, ¿valoran realmente la vida y a quienes luchan por la paz?
Los tribunales internacionales y los organismos vinculados a las Naciones Unidas parecen predicar en el desierto. Como en el sermón de la montaña, y ante los crímenes de Israel, repiten resignados: “Todo se ha consumado”.
Mientras tanto, cientos de gazatíes hambrientos mueren en filas de distribución de alimentos, siendo bombardeados mientras esperan un pedazo de pan, y el señor Benjamín Netanyahu declara que algunos soldados sionistas están “pasando hambre”.
Un estudio de la Universidad de Pensilvania indica que la población de Israel respalda las barbaridades de la administración de Netanyahu. Sin embargo, en lo que respecta a una posible ocupación total de Gaza, las diferencias internas parecen haber frenado, al menos de momento, ese punto en la agenda.
Ahora bien, ¿favorecerá la administración Trump discutir este asunto?
De ser así, los líderes mundiales podrían “matar dos pájaros de un tiro”: resolver un punto de conflicto y, al mismo tiempo, avanzar en la agenda de futuros encuentros.